“Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”.
Mc 10, 28-31
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. TÚ SABES QUE NOSOTROS LO HEMOS DEJADO TODO Y TE HEMOS
SEGUIDO.
En El fragmento del Evangelio de hoy, a diferencia del anterior, donde el Joven rico no tuvo
el ánimo para seguir a Jesús, Pedro y sus amigos dan a Jesús una respuesta generosa y
de carácter positiva.
Al oír las enseñanzas de su Maestro, sobre las riquezas, los apóstoles que eran pobres y lo
poco que tenían ya lo habían dejado para seguir a Jesús, le hacen ver esto y le hacen una
pregunta; Pedro le dijo a Jesús: Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos
seguido. Probablemente por una conexión lógica con lo anterior — el joven que no dejó sus
riquezas —, Pedro dice que ellos lo dejaron todo por seguirle. En San Marcos falta
explícitamente la pregunta que está en san Mateo sobre el premio.
2. LES ASEGURO QUE EL QUE HAYA DEJADO CASA, HERMANOS….
En la respuesta de Jesús es especificando todo lo que se deje, Jesús respondió: Les
aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o
campos por mí y por la Buena Noticia , desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por
uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, San Marcos añade
persecuciones. --- en medio de las persecuciones--- No exige esto, en absoluto, una
ampliación del evangelista en vista de las persecuciones que experimentaba ya la Iglesia.
Ya estaba supuesto en el programa anunciado por Jesús, por parte del fariseísmo: si a mí
me persiguieron, también a ustedes los perseguirán --- san Juan 3 --- Pero lo primero
parece más probable. La síntesis de las persecuciones por el Evangelio es explicitación de
San Marcos o de la catequesis.
Sin embargo la belleza es que Pedro y sus amigos, oyeron las condiciones que les puso
Jesús, exigencia necesaria para seguirlo, pero ellos con mucho gozo reconocieron que la
han cumplido, es así como alegres han seguido al Maestro.
3. Y EN EL MUNDO FUTURO RECIBIRÁ LA VIDA ETERNA
Dice Jesús; Y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Estos premios son espirituales,
como se ve al decirse que, por dejar, a su madre, recibirá aquí el ciento por un, ahora en
este tiempo en madre. Es la clásica hipérbole y paradoja oriental, que hace ver, por su
misma forma, el sentido espiritual de lo que pretende decirse. Aparte que, de no ser así,
sería todo ello una contradicción, porque era dejar todo por Jesús, para, estar más
desocupado, poder seguirle sin algo que lo ate o lo complique, y como premio aquí le venía
el ciento por un, de lo dejado, que sería el céntuplo de complicaciones para no poder
seguirle.
La recompensa del ciento por un, no debe entenderse en el sentido terrenal, sino que en el
sobre natural. En efecto, recibiremos la gracia y el amor de Dios, que es muy superior a
cualquier bien que podamos anhelar.
Jesús, ha sido claro con su respuesta, y debemos meditar sobre ella y apreciar que la
recompensa es grandiosa para nosotros, el que a causa de mi Nombre deje, recibirá cien
veces más y obtendrá como herencia la vida eterna.
4. LA CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA Y REGOCIJO
Esa debe ser la causa de nuestra alegría y regocijo, seguir al Señor y dejarnos invadir por el
gozo de sentirnos sus discípulos.
También es importante considerar que aún estamos a tiempo para tomar nuestra decisión,
es así como el nos dice; Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los
primeros. Esto es no porque hayan sido llamados antes van a merecer más que los
llamados a última hora, no es el tiempo lo que vale, sino que la generosidad de la respuesta
la que nos va acercar más a El, pero no basta solo comenzar, se debe perseverar, y no
basta decir sí, es preciso hacerlo con generosidad.
Despeguemos el corazón de las riquezas terrenales, y acerquemos más nuestro interés en
Dios, y nos aseguraremos de llegar primero al Reino.
El Señor les Bendiga