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Día litúrgico: Viernes VIII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Mc 11,11-25): En aquel tiempo, () llegan a Jerusalén; y
entrando en el Templo, [Jesús] comenzó a echar fuera a los que vendían y a los
que compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los
vendedores de palomas y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo.
Y les enseaba, diciéndoles: No está escrito: ‘Mi Casa será llamada Casa de
oracin para todas las gentes?’.Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de
bandidos!». Se enteraron de esto los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban
cómo podrían matarle; porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba
asombrada de su doctrina. Y al atardecer, salía fuera de la ciudad ().
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
Jesús, el "Templo nuevo" del "nuevo Israel". Universalidad de la salvación
(la Iglesia es "católica")
Hoy, después de la "purificacin" del Templo, Jesús enseaba: ‘Mi Casa será
llamada Casa de oracin para todas las gentes ()’. En esta síntesis de la
"doctrina" de Jesús sobre el Templo están como fundidas dos palabras proféticas.
Primero, la visión universalista del profeta Isaías (56,7): en el futuro, en la casa de
Dios, todos los pueblos adorarán al Señor como único Dios. Aunque Jesús limita
conscientemente su intervención a Israel, siempre está movido por la tendencia
universalista de "abrir" a Israel, para que todos puedan reconocer en el Dios de
Israel al único Dios de todo el mundo. Segundo, ahí se entrelaza aquella palabra de
Jeremías (cf. 7,11): ‘Habéis hecho de mi casa una cueva de bandidos’. Jeremías
se batía apasionadamente por la unidad entre culto y vida en la justicia delante de
Dios; luchaba contra una politizacin "judía" de la fe y del templo
—Jesús, Tú eres el "Nuevo Templo" donde todos los hombres encontramos a Dios
y, también, donde todos los hombres nos encontramos en Dios.
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