D
OMINGO
V
DE
P
ASCUA
(
CICLO
“B”)
Salmo Responsorial 144, 1y2:
“El Señor es mi alabanza,
en la gran asamblea”
(música del ps. 137)
El Ev. de hoy nos trae una comparación, como muchas comparaciones
alegóricas del Evangelio de Juan, y que nos muestran la relación de Cristo con los
redimidos.
Jesús se define como: Pan, Luz Puerta, Pastor, la Resurrección y la Vida; el
Camino, la Verdad y la Vida... Y
la Vid
imagen que indica la
íntima unión existente
entre Cristo y el creyente, hasta el punto de formar una sola realidad con Él.
+ “Vid”:
* imagen muy familiar en el ambiente de Jesús.
* imagen privilegiada en el
Antiguo Testamento,
pues
representaba a Israel, el pueblo de Dios, que se sentía como una viña
transplantada desde Egipto y rodeada con toda clase de cuidados.
Pero los profetas muchas veces habían denunciado a Israel porque
sus frutos
eran amargos
; y los cuidados del Señor resultaban estériles frente a las infidelidades
del pueblo.
+ Por eso Jesús dice:
“Yo soy la Vid Verdadera”
; la vid del Antiguo
Testamento pasa a ser sólo una figura profética de esta realidad nueva que es Cristo.
Y a esta “vid” se pertenece no por el nacimiento y la sangre (como al pueblo de
Israel), sino
por la fe y el Bautismo.
Lo que Jesús nos pide es que
permanezcamos
en Él, (que no es solo “hacer
acto de presencia”, sino que indica
unión recíproca, mutuo conocimiento y amor
(como el del Padre y el Hijo).
+ Y Jesús nos pide también que demos
frutos
.
Israel había dado frutos
agrios
.
Jesús mismo nos dice lo que se hará con las ramas que no den fruto: se secan,
son amontonadas, arrojadas al fuego, y
arden
.
Y a los que dan fruto...
los poda
, para que den más y mejor
(
“Yo a los que
amo, corrijo”
[Ap.]).
La fuerza purificadora de la Palabra de Cristo es la que obrará
en los discípulos para que produzcan más y mejores frutos: se trata de la
santificación
que permanentemente se debe ir adquiriendo de modo que la unión con
el Señor sea cada vez más intensa. Y así podamos
servir
mejor a los demás, a los
hermanos
(“Por sus frutos los conocerán”).
+
“Separados de mi no pueden
nada”
...
Tenemos que ponernos en manos
del Señor para que Él nos santifique... Y por nuestro intermedio a todo el mundo.
Pero unidos a
Él
, a su
Cuerpo
(la Iglesia). Una tarea apostólica o un grupo
pretendidamente cristiano sin relación con la comunidad cristiana y con sus pastores,
es semejante a una
secta
; tiene apariencia cristiana, pero sus frutos no son los de
Cristo.
+
“Si permanecen en mí pidan lo que quieran y se les dará...”
Muchas veces no obtenemos lo que pedimos porque
no sabemos pedir
.
“La gloria de mi Padre es que ustedes den mucho fruto y sean mis
discípulos”.
¿Por qué?
Porque en la abundancia de nuestros frutos (que no son nuestros, sino de
Cristo en nosotros, Vid y sarmientos), Dios hace aparecer en toda su luminosidad el
amor que tiene a todas sus creaturas: somos su familia, sus hijos sus amigos... y sus
“ramas”, miembros suyos, de su Cuerpo, Su Iglesia...
¿Cuál será entonces la mejor manera de alabar a Dios
Hacer que todos los hombres lleguen a tener en sí esta vida de Dios, que Él
quiere compartir con nosotros... Y esto tiene que ver con un
afán misionero
.
No basta con que todos “conozcan” a Dios: es necesario que tengan su
misma vida divina.
+ Cristo se alegra inmensamente por la semilla que da fruto. Cristo llora por
la semilla que muere sin florecer.
Ahora
, en este tiempo que todavía queda hasta que el Señor vuelva
definitivamente, avivemos el impulso misionero para que podamos tributar al Padre
Celestial la alabanza que a Él más le gusta: hacer que todos los hombres sean sus
hijos y herederos.
Un pequeño modo concreto d hacer este realidad?
El “Apostolado de la sonrisa”: en este tiempo duro, en esta Argentina
sufrida, de muchas caras serias y angustiadas, tratemos de ofrecer en el entorno en
el cual nos movemos (familia, trabajo, amigos, vecinos, e incluso por la calle) una
simple pero cordial sonrisa, que sea un granito de arena, una chispa de luz que
ilumine y aporte serenidad...
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel
Amén