D OMINGO XVIII, CICLO “B”
Después de la multiplicación de los panes (Domingo anterior):
+ Todos buscan a Jesús... Pero Jesús les reprocha lo “interesado” de la
búsqueda : han tenido alimento gratis, pero no han sabido valorar el signo...
Así como las parábolas no son “cuentitos” sino verdaderas enseñanzas así
también los milagros (particularmente en el Evangelio de Juan) son signos que
representan la realidad más profunda del Señor. Por eso nunca Juan los llama
“milagros” sino signos.
Jesús multiplica el pan, que es un signo suyo:............ “Yo Soy el Pan
Da la vista al ciego, para enseñar:............................... “Yo Soy la Luz
Resucita a Lázaro, y afirma:....................................... “Yo Soy la Vida
+ Pero la multitud no ha comprendido esto: se han quedado todos
maravillados ante este Cristo que les soluciona el problema de la canasta familiar:
pan gratis!!...
...Cosa que también es importante para Cristo (por algo hizo el milagro!) pero
no es todo ... Y por eso los invita a buscar otro alimento más importante,
imperecedero (a diferencia del pan terrenal) y que asegura una vida más grande que
la temporal.
+ -“Y qué tenemos que hacer para hacer lo que Dios quiere?” Qué obras?
pregunta formulada a Jesús... notar que está en plural]
+ - La obra responde Jesús, en singular es creer en Cristo.
Creer en Cristo que se nos presenta como el verdadero Pan de Vida, un Pan
del Cielo actual y verdadero, el único Pan que puede dar la vida al mundo; no como
el maná, que era sólo para el hambre de un día, y que no dio la vida eterna a quienes
lo comieron.
+ “El pan nuestro de cada día...” Es una síntesis del afán de nuestro trabajo.
Dios quiere regalarnos un pan, y a manos llenas, pero con un único requisito:
que lo busquemos...
“Señor, danos siempre ese pan!”
Nuestras necesidades no son solamente materiales (pan) ...
Tenemos necesidad de un alimento que proporcione fuerzas a nuestro espíritu
en el cansancio de todos los días, en los fracasos, en las pruebas, en los desánimos...
Un pan que nos haga no solamente “durar” sino perseverar en todo con alegría , que
nos dé FUERZA PARA VIVIR.
Sus oyentes se lo piden, y Jesús les enseña que Él mismo es ese Pan.
Jesucristo se ofrece a la humanidad para que aquel que lo acepte por la fe y lo
reciba en su corazón sea fuerte para poder realizar la voluntad de Dios; para
comenzar a participar ya desde ahora en al vida eterna, viviendo de una forma
renovada, y para formar parte de la comunidad de los hijos de Dios, la Iglesia.
El pan que comemos en al mesa todos los días se transforma en nuestra
sustancia, en parte nuestra; pero El pan que es Cristo no sólo se transforma en
nosotros, sino que hace que nosotros nos vayamos transformando en Él mismo...
+ El mundo moderno pregona a todas voces el consumismo, que es como el
enloquecimiento de nuestra capacidad de consumir, haciendo que sintamos cada vez
más necesidades de cosas menos necesarias, e incluso superficiales.
El Evangelio de hoy nos ayuda a volver a lo importante: “danos siempre ese
pan!”... Nos ayuda a corregir nuestra escala de valores.... Lo más valioso del mundo,
el tesoro más increíble... se regala en todas las Misas, bajo humildes apariencias.
+ Que nuestra hambre y sed de felicidad, de bien, y de vida sea un hambre
eucarística , para que descubramos en el sacramento del altar el verdadero Pan para
la vida del mundo.
Amén
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel