Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 9, Viernes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: El que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús
será perseguido * ¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?
Textos para este día:
2 Timoteo 3,10-17:
Querido hermano: Tú seguiste paso a paso mi doctrina y mi conducta, mis planes,
fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante en las persecuciones y sufrimientos,
como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones
padecí! Pero de todas me libró el Señor. Por otra parte, todo el que se proponga
vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido. En cambio, esos perversos
embaucadores irán de mal en peor, extraviando a los demás y extraviándose ellos
mismos.
Pero tú permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién
lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la
sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura
inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para
educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda
obra buena.
Marcos 12,35-37:
En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen
los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el
Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de
tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede
ser hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo.
Homilía
Temas de las lecturas: El que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús
será perseguido * ¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?
1. Persecución
1.1 Dejemos que resuene sin arreglos ni sordina la frase de Pablo: "Todos los que
quieran vivir como buenos cristianos serán perseguidos." Hagamos el ejercicio de
no maquillar, ni cambiar, ni disimular, ni achicar lo que allí se dice. Hagamos ese
ejercicio y preguntémonos qué sale de ahí, qué nace.
1.2 Nace, por ejemplo, una pregunta escalofriante: ¿qué debo pensar si no
experimento persecución? Una frase de Jesús me golpea: "¡Ay de vosotros, cuando
todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban
sus padres a los falsos profetas." (Lc 6,22). Quizá no tengo conflictos porque no
represento un obstáculo; quizá a mi lado se difunde la mentira o prospera la
murmuración y yo no soy obstáculo, porque si lo fuera, recibiría seguramente
oposición y persecución.
1.3 Observemos además un hecho: Pablo no dice "los que estén viviendo como
buenos cristianos," sino "los que quieran vivir como buenos cristianos." Con lo cual
se indica que, más incluso que los resultados, son las intenciones las que nos harán
odiosos y eventualmente perseguidos. La persecución no es contra las obras de los
cristianos sino contra su corazón, contra el amor que hay en su pecho y contra las
ideas que hay en su mente. Ya lo sabemos.
2. ¿Una Revancha de Jesús?
2.1 Muy a menudo vemos que los adversarios de Jesús lo acosan con preguntas,
queriendo hacerlo quedar mal o atraparlo con sus propias palabras. La escena de
hoy es casi única, porque esta vez es él quien hace la pregunta y quien de algún
modo desenmascara a los que tanto alardeaban de conocer la Ley.
2.2 El Mesías es Hijo de David y Señor de David, propone Jesús: un tema en el que
aquellos escribas no estaban muy preparados para discutir, y creo que tampoco
nosotros. Algo queda claro, sin embargo: la novedad del enfoque de Jesús está en
que el Mesías es Señor, y ese aspecto, según vemos, no era muy tenido en cuenta
por los escribas; para ellos primaba más que el Mesías venía de la línea y
descendencia de David, con lo cual estaban en riesgo de perder lo que
efectivamente perdieron: la novedad del reinado del Mesías mismo.
Fr. Nelson Medina, O.P.