Una alegre vigilancia para producir frutos buenos.
2012-06-27
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 7, 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuidado con los falsos profetas. Se
acercan a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por
sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los
cardos?
Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno
no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos.
Todo árbol que no produce frutos buenos es cortado y arrojado al fuego. Así que
por sus frutos los conocerán». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Jesús, ilumina mi oración para salir de ella fortalecido, dispuesto a dar los frutos
buenos que debo producir. Para perseverar y ser fiel en mi vocación necesito de tu
gracia, de tu luz.
Petición
Señor, ayúdame a descubrir lo que me impide crecer más en el amor.
Meditación
Una alegre vigilancia para producir frutos buenos.
«La verdadera caridad consiste en amar tanto a los amigos como a los enemigos,
añade: “Si uno adolece de esta virtud, pierde todo bien que tiene, es privado del
talento recibido y es arrojado fuera, a las tinieblas”. ¡Queridos hermanos, acojamos
la invitación a la vigilancia, a la que tantas veces nos llaman las Escrituras! Es la
actitud de quien sabe que el Señor volverá y querrá ver en nosotros los frutos de su
amor. La caridad es el bien fundamental que nadie puede dejar de hacer fructificar
y sin el cual todo otro don es vano. Si Jesús nos ha amado hasta el punto de dar su
vida por nosotros, ¿cómo podríamos no amar a Dios con todas nuestras fuerzas y
amarnos de verdadero corazón los unos a los otros? Sólo practicando la caridad,
también nosotros podremos participar en la alegría del Señor. Que la Virgen María
sea nuestra maestra de laboriosa y alegre vigilancia en el camino hacia el
encuentro con Dios» (Benedicto XVI, 13 de noviembre de 2011).
Reflexión apostólica
«Quienes se adhieren al Movimiento tienen la ventaja de no encontrarse solos ni
desprovistos de medios para realizar esta misión. El Regnum Christi les instruye,
guía, impulsa y sostiene, estimulando su iniciativa apostólica y ardor misionero.
Además busca la coordinación de sus miembros con otras personas e instituciones
eclesiales para ganar en eficacia y continuidad, lográndose así un fruto más
abundante y duradero» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n.
376).
Propósito
Consentiré sólo buenos pensamientos y deseos y desecharé todo lo que me aleje
del amor de Dios.
Diálogo con Cristo
Jesús, quiero vivir siempre bajo tu cuidado exigente, pero amoroso. No puedo dar
fruto viviendo mediocremente. Ayúdame a crecer en la generosidad, en la
prontitud, en la autenticidad, que nunca consienta el egoísmo o doblez. Sé que esto
es difícil, por eso te pido tu gracia, para rectificar hoy todo aquello que me aleja de
Ti.
«Recuerda ese pasaje del Evangelio en que Cristo nos dice cómo todo árbol que da
frutos buenos es podado para que dé más. Dale gracias a Dios que se permite
tratarte con tanta confianza, seguro de que tú le serás fiel»
(Cristo al centro, n. 699).