XIII D OMINGO DEL T IEMPO O RDINARIO
(Sb 1, 13-15; 2, 23-24; Sal 29: 2 Co 8, 7. 9. 13-15; Mc 5, 21-43)
L A P ALABRA
“Dios no hizo la muerte ni
goza destruyendo a los
vivientes. Dios creó al
hombre para la inmortalidad
y lo hizo a imagen de su
propio ser”.
“Se acercó un jefe de la
sinagoga, que se llamaba
Jairo, y, al verlo, se echó a
sus pies, rogándole con
insistencia:
-«Mi niña está en las últimas;
ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.»
-«No temas; basta que tengas fe».
M EDITACIÓN
Dios es Dios de vida, Él quiere y ama la vida. “La vida es gloria de Dios” (San
Ireneo). El Creador ha infundido aliento al barro entre sus manos y ha hecho vivientes.
La Buena Noticia del Evangelio es la Salvación. Jesucristo ha venido a revelar al
mundo la voluntad divina. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la Verdad.
Jesucristo ha venido al mundo para que todos tengan vida, y la tengan abundante.
Y para asegurar este don, Él mismo se ha entregado enteramente, para que todos sus
hermanos, los hombres, alcancen la vida eterna, por el perdón de los pecados.
Estas verdades, si se acogen con fe, conceden la serenidad y el gozo a quienes
saben que no están destinados a la muerte, y creen que esta historia es un tránsito.
Somos peregrinos hacia la vida eterna, la vida que no acaba.
El mensaje de las Escrituras de este domingo, cuando en algunos lugares se inicia
el tiempo de vacaciones, enseña que <strong>la felicidad y el disfrutar de la salud y de
la vida se gustan desde la perspectiva creyente</strong>, la de aquellos que se saben
criaturas de Dios, sostenidas por Él, amadas, redimidas por Jesús, esperadas en el Reino
eterno.
ORACIÓN
“Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, sacaste mi vida del abismo, me
hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura
un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto, por la
mañana, el júbilo.”
Padre Angel Moreno