XVI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Self-service
La comida rápida, generalmente chatarra, ha generado cadenas de
restaurantes que promueven el “self-service”. Los grandes almacenes y
supermercados también se regulan con este tipo de autoservicio. Allí la
clientela o “feligresía sumisa” toma a su gusto y posibilidades, lo que a bien
tenga o la moda le imponga. El mensaje subliminar es elocuente.
Jeremías denuncia el estilo “self-service” en el ´pastoreo´. Pastores que se
sirven de su rebaño según caprichos, antojos, modas y gustos subliminares.
Pasamos así de la disponibilidad absoluta para el servicio de la comunidad,
al condicionamiento arbitrario y la utilización del recurso humano en
beneficio propio. Toda dirigencia, llámese social, económica, política,
religiosa está expuesta a esta tergiversación del servicio.
Pablo en su carta a los Efesios nos presenta el paradigma del auténtico
servidor: Aquel que une, que construye puentes en lugar de ahondar
abismos, que sella la Paz, aún a costa de su sangre. Es Jesús quien a sí
mismo se llam “Buen Pastor”. Su papel preponderante es derrumbar
muros para que podamos celebrar la fraternidad universal.
Jesús sale al paso de todo aquello que pueda servirnos de pretexto en el
mal uso de nuestro servicio. Es necesaria una base de sustentación
espiritual. Sin ella todo es inmediatismo, parche, utilitarismo. “Apartarse un
poco”, escuchar la voz del Seor, da fuerza para poder servir luego a la
multitud, al pueblo en general.
Cochabamba 22.07.12
jesús osorno g. mxy
jesus.osornog@gmial.com