Master·evangeli.net
Día litúrgico: Domingo XIII (B) del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Mc 5,21-43): En aquel tiempo, Jesús () estaba a la orilla
del mar. Llega uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, cae a sus
pies, y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven,
impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva (). Mientras estaba
hablando llegan de la casa del jefe de la sinagoga unos diciendo: «Tu hija ha
muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?». Jesús que oyó lo que habían dicho, dice
al jefe de la sinagoga: No temas; solamente ten fe ().
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
El acto de fe
Hoy, Jairo confía en Jesús más allá de lo que humanamente podía esperar. En él
contemplamos el itinerario del acto de fe. Primero, comienza como don de Dios y
acción de la gracia que transforma a la persona. El conocimiento de los misterios
que se han de creer no es suficiente si después el corazón —auténtico sagrario de
la persona— no está abierto por la gracia.
Segundo, la fe implica una tarea y un compromiso público (no es algo simplemente
privado). La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con Él, y, precisamente
porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que
se cree.
—El conocimiento de la fe introduce en la totalidad del misterio salvífico revelado
por Dios. No hay una "fe a la carta" (acepto sólo lo que me gusta); el asentimiento
que se presta implica aceptar libremente todo el misterio de la fe. Si
verdaderamente confío en Dios, entonces acepto todo lo que me viene de Él.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org