Master·evangeli.net
Día litúrgico: Domingo XVI (B) del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Mc 6,30-34): En aquel tiempo, los Apóstoles se reunieron
con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él,
entonces, les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para
descansar un poco (). Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario ().
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
Los Apóstoles, amigos de Jesús
Hoy nos preguntamos: ¿qué tipo de personas eran los Apóstoles? En pocas
palabras, podríamos decir que eran "amigos" de Jesús. Los eligió para que
permanecieran con Él, y en la última Cena les llamó "amigos". Fueron, y pudieron
ser, apóstoles y testigos de Cristo porque eran sus amigos, porque lo conocían a
partir de la amistad, porque estaban cerca de Él, como vemos en el Evangelio de
hoy.
Estaban unidos con un vínculo de amor vivificado por el Espíritu Santo. El Espíritu,
el Espíritu Santo, es quien vivifica. Es Él quien vivifica nuestra relación con
Jesucristo, de modo que no sea sólo exterior: sabemos que Jesús existió y que está
presente en el Sacramento de la Eucaristía (fuente y culmen de la amistad con
Jesucristo), pero transforma esta presencia en una relación íntima, profunda, de
amistad realmente personal.
—"Permaneced en mi amor, y daréis mucho fruto": escuchemos esta voz. Cristo no
lo dijo sólo hace 2000 años; Él vive y nos lo dice de nuevo cada día y ahora.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org