“Oración por la Patria”
Carta pastoral de monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas
para el 14º domingo durante el año ( 8 de julio de 2012)
Este lunes 9 de julio será un día especialmente significativo para los argentinos, ya que
en esta fecha recordamos la Independencia Nacional. También celebramos a Nuestra
Señora de Itatí, patrona de nuestra Diócesis y de nuestra región del Nordeste Argentino
(NEA). Esta advocacin a la madre de Jesús, “Nuestra Seora de Itatí”, es una devocin
antigua y querida por el pueblo de Dios en nuestra región y en toda nuestra Patria
En realidad María siempre acompañó a la Iglesia. Desde su mismo nacimiento, en la
maana de Pentecostés ella estuvo junto a los Apstoles: “Todos ellos (los Apstoles),
íntimamente unidos se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María,
la madre de Jesús y de sus parientes” (Hch.1,14). Desde los primeros siglos, los cristianos
veneran a María con diversas advocaciones ligadas a los lugares donde la Iglesia
evangelizaba. En América Latina, desde que la fe cristiana llegó a nuestras tierras, María
“nuestra madre” siempre estuvo presente. En Guadalupe, México. En Caacupé, Paraguay.
En Luján, Argentina y en nuestro nordeste, “la de Itatí”.
A Ella, a María de Itatí que siempre nos acompaña, queremos pedirle en este 9 de julio
que interceda ante nuestro Padre Dios, por nuestra Patria y por nuestra Provincia de
Misiones. Hoy debemos comprender que toda vocación pero especialmente la de los laicos,
pasa por la responsabilidad ciudadana, e implica la transformación de las realidades
temporales. Nos decimos cristianos o católicos, pero lamentablemente hay muchas rupturas
entre la fe que profesamos y nuestras opciones. La responsabilidad del cristiano como
ciudadano debe ayudar a que podamos madurar nuestro sistema democrático para que se
fundamente en una real convivencia social. En la Argentina de hoy es necesario el respeto a
lo distinto, y evitar el pensamiento único que siempre impide construir una sociedad sobre
el diálogo, la diversidad y los consensos, y fundamentalmente el respeto al talento creativo
y constructivo que siempre cualifica nuestras instituciones.
Considero que pueden servir algunos textos del documento “Navega mar adentro” de
la Conferencia Episcopal Argentina, que se refieren al servicio que los cristianos podemos
brindar para que nuestra sociedad sea un poco más responsable y justa: “(La Nueva
Evangelización) nos exige responder con todos los esfuerzos que sean necesarios para
lograr la inculturación del Evangelio, que propone una verdad sobre el hombre, la cual
implica un estilo de vida ciudadano comprometido en la construcción del bien común.
En esta perspectiva se concreta la cosmovisión cristiana del hombre y del mundo.
Aparece en toda su riqueza el humanismo cristiano que permite generar la “civilizacin del
amor”, fundada sobre valores universales de paz, verdad, solidaridad, justicia y libertad,
que encuentran en Cristo su plena realización. Una conversión es incompleta si falta la
conciencia de las exigencias de la vida cristiana y no se pone el esfuerzo de llevarlas a
cabo. Esto implica una formación permanente de los cristianos, en virtud de su propia
vocación, para que puedan adherir a este estilo de vida y emprender intensamente sus
compromisos en el mundo, desarrollando las actitudes propias de ciudadanos responsables.
Para lograr este servicio educativo a nuestra sociedad hemos de centrarnos en dos
instituciones: la familia y la escuela-universidad. Además, destacamos la Doctrina Social
de la Iglesia, como el mejor medio para encarar los principios evangélicos en la compleja
realidad cultural, política, social, ecolgica y econmica” (95-97).
Aunque Misiones tenga la peculiaridad de no realizar oficialmente el histórico
“TEDEUM” (oracin por la Patria), como venimos realizando en estos últimos años,
rezaremos el mismo en este 9 de julio en la Catedral en la Misa de las 20 horas. Al mismo
están invitados los dirigentes políticos, sociales, civiles y militares, junto a todo el pueblo
que quiera participar e implorar a Dios, para que nos fortalezca y nos anime en la
esperanza.
¡Feliz día de la Patria, y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas