Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Julio 16
Memoria de Nuestra Señora del Carmen
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Que Dios te exalte para siempre * ¡Alabado sea Dios, el
Señor! * Mujer, ahí tienes a tu hijo
Textos para este día:
Judit 13, 18-20a; 15, 8-10:
En aquellos días, el magistrado Ozías le dijo a Judit: Que Dios Altísimo te bendiga,
hija mía más que a todas las mujeres de la tierra; ¡ Y bendito sea el Señor Dios,
Creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de
nuestros enemigos
! Nunca olvidarán los hombres la confianza que has demostrado, y siempre
recordarán el poder de Dios. Que Dios te exalte para siempre, favoreciéndote con
sus dones.
El sumo sacerdote, Joaquín, y los Ancianos del pueblo de Israel que habitaban en
Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que el Dios había colmado a
Israel, y también para ver a Judit y saludarla.
Al verla, todos a una, la elogiaron y le dijeron: ¡Tú eres la gloria de Jerusalén, el
gran orgullo de Israel, el insigne honor de nuestra raza! ¡Que el Señor
Todopoderoso te bendiga para siempre!
Y todo el pueblo dijo: ¡Amén!
Judit 16, 13-17:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo: / Señor, Tú eres grande y glorioso, / admirable
por tu poder e invencible. R.
Que te sirvan todas las criaturas, / pues Tú lo dijiste y fueron hechas / enviaste tu
Espíritu y Él las formó. R.
Las montañas y las aguas se sacudirán desde sus cimientos, / las rocas se
derretirán como cera en tu presencia, / pero Tú siempre te muestras propicio / con
aquéllos que te temen. R.
Poco vale un sacrificio de aroma agradable / y menos aún toda la grasa ofrecida en
holocausto. / Pero el que teme al Señor será grande para siempre. R.
Juan 19, 25-27:
Junto a la cruz de Jesús estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer
de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien
Él amaba, Jesús le dijo: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Ahí
tienes a tu madre". Y desde aquella hora el discípulo la recibió como suya.
Homilía
Temas de las lecturas: Que Dios te exalte para siempre * ¡Alabado sea Dios, el
Señor! * Mujer, ahí tienes a tu hijo
1. Un poco de historia
1.1 Nos apoyamos para este subtítulo y el siguiente en:
http://www.vtr.net/~elcarmen/vcarmen/historia_advocacion.html
Según tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que
habían seguido la traza de vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe
cristiana ; siendo ellos los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en
la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nube,
que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios. Estos religiosos se llamaron
Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII ,
con los Cruzados, aprobando su regla Innocencio IV en 1245, bajo el generalato de
San Simón Stock.
1.2 El 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció a ese su fervoroso servidor,
y le entregó el hábito que había de ser su signo distintivo. Inocencio bendijo ese
hábito y le otorgó varios privilegios, no sólo para los religiosos de la Orden, sino
también para todos los Cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Llevando
éstos el escapulario, que es la reducción del que llevan los Carmelitas, participan de
todos los méritos y oraciones de la Orden y pueden esperar de la Sma. Virgen verse
pronto libres del Purgatorio, si hubieran sido fieles en observar las condiciones
impuestas para su uso.
2. Sentido bíblico e Histórico del Monte Carmelo
2.1 La Virgen "del Carmen" recibe su apelativo del monte carmelo. El Carmelo es
una cadena montañosa de Israel que, partiendo de la región de Samaria, acaba por
hundirse en el Mar Mediterráneo, cerca del puerto de Haifa. Esta altura tiene un
encanto peculiar. Es diferente del Monte Nebo, en Jordania, del macizo del Sinaí y
del Monte de los Olivos en Jerusalén.
2.2 Todas las montañas palestinas tienen sus recuerdos teofánicos (es decir de las
manifestaciones de Dios), que las convierten en cumbres sagradas y místicas. Pero
ninguna tan sugestiva como el Monte Carmelo. ¿Por qué San Juan de la Cruz lo
tomó como el símbolo de la ascensión mística? Seguramente se le sugirió el nombre
de su propia Orden Carmelitana. Pero sin duda había alguna intención más
profunda que la hacía simpatizar con el misterio de la sagrada montaña del profeta
Elías.
2.3 Una tradición piadosa sostiene que, desde los días de los profetas Elías y Eliseo,
hubo en aquella zona hombres de oración que vivían en soledad la búsqueda de
Dios. En el período de los Cruzados surgió entre los cristianos el deseo de vivir
sobre aquella montaña de vida de entrega al Señor. Así surgió en el Carmelo la vida
carmelita. El convento del Monte Carmelo tiene un nombre evocador: "Stella Maris"
(Estrella del Mar). Es un hermoso edificio cuadrangular a 500 metros de altura
sobre el nivel del Mar Mediterráno en la ciudad de Haifa.
2.4 El centro del convento lo ocupa el santuario de la Virgen del Carmen. En el altar
mayor de esta hermosa iglesia en cruz griega se venera la estatua de la Virgen del
Carmen, obra de un escultor italiano en 1836. Debajo del altar se ve la gruta del
profeta Elías. Según la tradición, éste era el lugar donde se refugiaba el profeta.
Una estatua recuerda al celoso defensor de la religión de Yahvéh.
2.5 Nos cuentan los Padres Carmelitas que no ha sido fácil la permanencia católica
sobre esta montaña. Bien es verdad que, en la época de los Cruzados, el patriarca
latino de Jerusalén, San Alberto, pudo dar a los ermitaños del Monte Carmelo una
regla religiosa el año 1212. Se cuenta que el carmelita San Simón Stock pasó por
aquí antes de su célebre visión del escapulario carmelita.
2.6 También subió en peregrinación a esta santa montaña el rey San Luis de
Francia en el año 1254 en acción de gracias por haberse salvado de un naufragio.
Con la caída de la ciudad de San Juan de Acre en 1291 vino la persecusión árabe
que causó el martirio de no pocos religiosos. Después de una larga interrupción de
la vida monacal en la montaña que dio ocasión para la expansión del ideal
carmelitano por el Occidente, regresaron los religiosos del Carmen al Monte
Carmelo por el siglo XVII.
3. Sentido del Escapulario
3.1 Para esta parte nos apoyamos en:
http://www.corazones.org/maria/carmen_virgen/a_carmen.htm
Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así tenemos banderas, escudos
y también uniformes que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su
hábito como signo de su consagración a Dios.
3.2 Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los
religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a
los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos
pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se
lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la
otra sobre la espalda. Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla
milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.
3.3 Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se
enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está
satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han
dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."
3.4 El escapulario es un sacramental. Un sacramental es un objeto religioso que la
Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar
nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar
a todo pecado, incluso al venial. El escapulario, al ser un sacramental, no nos
comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra
respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, lo cual el
sacramental debe motivar.
3.5 ¿Cómo se originó el escapulario? La palabra escapulario viene del Latín
"scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que
cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le
dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos
sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la
dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a
Cristo y a los demás.
Fr. Nelson Medina, O.P.