Fiesta. Santiago, apóstol, Patrón de España (25 de julio)
EL SEÑOR SANTIAGO
Padre Pedrojosé Ynaraja
Lo digo y repito a extranjeros y a inquietos estudiantes: si uno quiere entender la
cultura europea, es preciso que conozca las grandes catedrales, Saint St-Etienne-
du-Mont, Notre Dame, Chartres, Reims, Amiens, Colonia, Burgos, Len… Que visite
antiguos monasterios: Silos, Cardea, Vezelay, Montecasino, Lerins … No quiero
alargarme. Una vez consideradas estas sagradas edificaciones y enterados de cómo
lograron que se levantasen, solo falta recorrer todo o algún tramo de la Ruta, o
rutas, jacobeas, no importa cómo. La cultura circuló por el Camino y enriqueció
espiritualmente a las gentes, mediante pergaminos o esculturas que adornaban y
adornan todavía pórticos y capiteles, llegando a grados de santidad. Recuerdo
ahora a Santo Domingo de la Calzada, San Juan de Ortega, San Amaro…
Os he dado esta explicación, mis queridos jóvenes lectores, para que comprendáis
que el Santiago apóstol, hermano de Juan y amigo entrañable del Señor, se
complementa o enriquece, con el Santiago peregrino. El primer aspecto goza del
privilegio de que fue el primero de los amigos del Maestro que recibió la palma del
martirio. El segundo continúa alimentando ilusiones de peregrinos y santificando a
muchos.
Se habla de la magia del camino. Algunos escogen tramos simplemente para
disfrutar deportivamente. Las cabeceras tradicionales de la aventura espiritual, del
llamado camino francés, el más concurrido, a causa del cual se escribió el código
robado y rescatado recientemente, en cuyo interior está la primera guía de viajes
escrita (la simpática narración de Egeria, es más bien un relato ameno de una
peregrinación que quiere compartir con distinguidas señoras a las que le une la
amistad) el inicio de la ruta a Compostela, repito,los lugares de encuentro
comunitario, estaban en Le Puy en Velay, Notre Dame y Vezelay En mi caso, yo que
soy pobre de tiempo, aunque pueda tener algún dinero, me he limitado, cuando he
podido, a desplazarme en mi utilitario, de lunes a viernes, ida y vuelta,
empapándome de la piedad de aquellos caminantes que, no pudiendo visitar el
sepulcro del Maestro, lo hacían al de su amigo. Pienso en Francisco, el Poverello, y
en tantos otros. Sin olvidar las Jornadas de Juventud, que en Compostela se
celebraron. Que sea exacto que en Compostela queden los restos de su cuerpo y en
Jerusalén, en la catedral armenia, los de su cabeza, no me preocupa demasiado. El
espíritu y la actitud espiritual, son los que enriquecen, no la amterialidad de unas
cenizas. Acudo a ambos lugares con la misma emoción y piedad que si tuviera un
certificado forense. Agradezco a Dios esta riqueza de la que gratuitamente gozamos
y que continúa siendo actual.
A ninguna asociación le gusta dar publicidad a los defectos y errores de sus líderes.
Los criterios de la Revelación son muy otros. Ya lo veis, mis queridos jóvenes
lectores, en el fragmento evangélico que se proclama en la misa de hoy, se nos
habla de las ambiciones de la madre de nuestro protagonista. En otros lugares la
referencia es a él mismo y su hermano y al final de la lectura, escuchamos una
solemne bronca a él y a sus compañeros, que no por ello le abandonan
desanimados.
Ya lo veis, este gran apóstol, según cuentan los de aquellas tierras, después de que
el Señor encomendara a Juan la protección de su Madre y él aceptase recibirla en
su casa, ya que por su edad no podía disponer de domicilio propio, fue acogida en
el de su hermano, Santiago, ya adulto, que residía en Jaffa de Galilea, a no más de
4km de Nazaret. Hospitalario en este gesto, mediocre en su ambición de conseguir
situarse en lugar preferente del Reino, fue capaz de dar heroico testimonio de su
Fe.
No os desaniméis, mis queridos jóvenes lectores, cuando constatéis que también
sois grises espiritualmente, Santiago no fue rehusado por el Señor y hoy, pasados
2000 años, todavía celebramos su santidad y suscita la nuestra. Encomendaos a su
protección.