“¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”
San Mateo 12, 46-50
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. TU MADRE Y TUS HERMANOS ESTÁN AHÍ AFUERA Y QUIEREN HABLARTE.
Jesús estaba hablando a la multitud, Alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están ahí
afuera y quieren hablarte. Ante la presencia de estos vínculos familiares, Jesús
aprovecha la oportunidad para dar una gran lección, señalando con la mano a sus
discípulos, agregó: Éstos son mi madre y mis hermanos, pues añadió: Porque todo el
que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana
y mi madre. No niega el amor a su madre ni a sus familiares, y habla de esa otra gran
familia cristiana. No queda atado al solo amor humano de una familia. Hay otra familia
espiritual a la que ama, en un orden espiritual y sobrenatural, con amor más entrañable
y profundo que el amor humano con que se ama a la madre y a los hermanos.
2. TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE
Sin embargo, Jesús, es un hijo ejemplar de María, la enaltece, la elogia, la alaba, la
pone como ejemplo total de mujer y de Madre, ella escucho la palabra divina, y dijo: "He
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". (Lucas 1, 36-38), por eso
Jesús dice: Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ésa
es.. Mi madre. Una vez, estando hablando Jesús a la gente, alzó la voz una mujer y dijo:
“Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron.” Y Jesús le respondió:
“Dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen” (Lc 11,27-28).
3. MARÍA LA PRIMERA ENTRE AQUELLOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE
DIOS
No es tal vez María la primera entre aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la
cumplen? Sin lugar a dudas, María es digna de bendición por el hecho de haber sido
para Jesús Madre según la carne, pero también y sobre todo porque ya en el instante de
la anunciación ha acogido la palabra de Dios, porque ha creído, porque fue obediente a
Dios, porque guardaba la palabra y la conservaba cuidadosamente en su corazón. Esa
es mi Madre nos Dice Jesús, ella es modelo, María, amorosamente y obedientemente
hizo la voluntad de su Padre, nadie como ella fue tan fidelísima esclava del Señor, en la
encarnación y en cada momento de su vida.
4. UNIDOS POR EL PARENTESCO ESPIRITUAL.
Así es como también, extendiendo sus brazos hacia sus discípulos dice estos son mis
hermanos, porque sus íntimos reconocen al seguir a Jesús quien es el único Padre, y
nos enseña que somos la gran familia de Dios.
Es así como hoy formamos la gran familia cristiana, unidos por el parentesco espiritual.
Este es un reconocimiento de nuestra fraterna unión con todos y nos invita a reflexionar
como debemos vivir como verdadera familia comprometidos al proyecto de la
construcción del Reino de Dios.
Esta es una invitación a ser parte de la familia de Jesús, compartiendo nuestra vida con
El, como buenos hermanos, ayudándonos, siendo solidario, compartiendo las
necesidades de esta gran familia, apoyándonos, a vivir sin egoísmo, a compartir la
misma mesa, y a obedecer al mismo Padre.
5. TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE, ÉSE ES MI HERMANO
Es infinita la bondad de nuestro Hermano Jesús, ante todo los que hablaba, muestra su
divina inclinación a hacer el bien, como en todo y siempre dispuesto a señalar cual es
nuestro camino para el Reino, esto es, haciendo la voluntad del Padre, y nos llama con
dulzura, suavidad y amabilidad hermanos, para que aprendamos a tratarnos como tal y
para vivir unidos por el amor del Padre.
Hoy más que nunca, nos urge comprender este llamado que nos hace Jesús, formamos
una comunidad cristiana, unidos por lazos de parentesco espiritual, unida entre sí por el
amor al Padre que esta en los cielos, y cumpliendo su voluntad, Porque todo el que
hace la voluntad de mi Padre, ése es mi hermano, Es así, como debemos tener entre
nosotros un trato de hermanos, viviendo fraternalmente, con amor de hermanos, con
gran respeto entre si, afectuosos y en comunión.
Cristo Jesús viva en sus corazones