"No saben lo que piden",
Mt 20, 20- 28” .
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. LA “INCOMPRENSIÓN” Y EL “ASOMBRO” ESTABAN AÚN EN
ELLOS
Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les predice su
pasión y muerte, esta es la tercera predicción y está descrita muy minuciosamente. Jesús
está consciente de su muerte y de su resurrección. En cambio, los apóstoles aparecen en
una situación semejante a la que tuvieron en las dos primeras predicciones, las cuales
tuvieron lugar antes y después de la transfiguración, que debía iluminar, como vértice, la
grandeza de Jesús. Pero la “incomprensin” y el “asombro” estaban aún en ellos por no
poder compaginar el medio ambiente de un Mesías terreno y triunfador con la perspectiva
de muerte que Jesús les ponía de su mesianismo.
2. ¿QUÉ QUIERES?", LE PREGUNTÓ JESÚS
Jesús quería que sus discípulos entendieran que éste era el fin por el cual El había venido
al mundo, para padecer y morir pos los hombres, a fin de salvarlos y volverlos al Padre.
Es en este ambiente cuando la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con
sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le
dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda". La ambición que reflejan aquí los dos apóstoles está en la misma línea de
incomprensión de un Mesías doliente y de su reino espiritual. En este fragmento de san
Mateo, la petición la hace Salome, la madre de Santiago y Juan. Para ellos se pide los dos
primeros puestos en su reino. Se lo concibe como terreno. La petición no miraba sólo a los
puestos de honor, sino también a los de ejercicio y poder. Estos dos puestos correlativos de
su derecha e izquierda eran los dos primeros puestos de una serie. Santiago y Juan, son
primo de Jesús y quieren hacer prevalecer este parentesco.
3. "NO SABEN LO QUE PIDEN",
"No saben lo que piden", respondió Jesús. En la respuesta de Jesús les corrige el enfoque
de su concepción terrena del reino. Este es de dolor. "¿Pueden beber el cáliz que yo
beberé?". ¿Podrán ellos “beber el cáliz” que a El le aguarda de su pasin?, la pregunta es
un contexto lógico, para precisarles bien la naturaleza del reino.
En la literatura judía se presenta frecuentemente el “cáliz” como imagen de alegría y
fortuna, derivando acaso su uso de los festines, pero luego, por influjo de la copa de la
venganza divina, que usaron los profetas, vino a significar también, y preferentemente, el
sufrimiento y la desgracia El mismo sentido tiene en la literatura rabínica. El “cáliz” que
Jesús bebería era el de su pasión y muerte.
4. "PODEMOS", LE RESPONDIERON.
A la pregunta que les hace Jesús si estarían dispuestos a beber este “cáliz” y a sumergirse,
como El en este dolor, "Podemos", le respondieron. No era una respuesta de fácil
inconsciencia. Y Jesús les confirma, con vaticinio, este martirio de dolor: "Está bien, les dijo
Jesús, ustedes beberán mi cáliz. De hecho, Santiago el Mayor sufrió el martirio sobre el año
44, por orden de Agripa I (Hech 12:2), siendo decapitado. Juan murió en edad muy
avanzada (Jn 21:23), de muerte natural. Pero, antes de ser desterrado a la isla de Patmos,
sufrió el martirio, pues fue sumergido en una caldera de aceite hirviendo, de la que Dios le
libró milagrosamente.
Quedaba con ello corregido el erróneo enfoque sobre la naturaleza de su reino. Y les
aprobaba su coraje cristiano, cuyo ímpetu se refleja en otras ocasiones. Pero había en esta
petición un plan más profundo del Padre que no competía a Jesús el cambiarlo; había en
todo ello una “predestinacin”: Dios dispone libremente de sus dones: de la donacin
gratuita de su reino y de los puestos del mismo, entonces les dice: En cuanto a sentarse a
mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para
quienes se los ha destinado mi Padre.
5. LOS OTROS DIEZ SE INDIGNARON
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos por esta pretensión y
proposicin de los hijos del Zebedeo. Al ver aquella disputa, Jesús “los llam.” Y va a
restablecer la armonía con una gran lección de humildad, dada especialmente para los que
van a tener puestos jerárquicos, para ellos, que son apóstoles y se sentarán en tronos en su
reino (Lc 22:30). Les va a dar una lección por capítulo doble, primero con la verdadera
doctrina del mando, y luego con su mismo ejemplo.
Jesús les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los
poderosos les hacen sentir su autoridad.
6. LOS QUE GOBIERNAN LAS NACIONES
En el mundo, los que gobiernan las naciones fácilmente abusan de su poder, y, en lugar de
ser en servicio benéfico del bien común, lo es en provecho propio, y así oprimen a los
pueblos. Los apóstoles comprendieron y asumieron como misión el hecho político y social
desigual de su época. Eran galileos y habían oído hablar de los abusos de Herodes el
Grande, de Arquelao y Antipas, lo mismo que de los abusos de algunos de los procuradores
romanos.
Pero, si esto sucede de hecho, ya que no es ésa la misión del poder entre gobernantes de
pueblos, entonces Jesús les dice; Entre ustedes no debe suceder así, que son apóstoles y
se sentarán en tronos del reino para “juzgar” a las doce tribus de Israel. Jesús le dice; Al
contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el
primero, que se haga su esclavo. Porque que éstos no son para honor ni provecho propio,
sino para ministerio, servicio y provecho directo del bien común. No siendo para provecho
propio, en lugar de tener esos sentimientos de ambición, si alguno pensase en ello, que
piense que ha de tener sentimientos, en este orden, de “servidor” y de “esclavo.” Pues ha
de tener los sentimientos de servicio. Deberá ser “esclavo de todos” (Mc). Así enfocados,
los puestos jerárquicos y de mando cobran su auténtica proyección y excluyen
automáticamente las apetencias en el Reino terreno. Pues nadie tiene apetencia por
egoísmo de ser “esclavo.”
7. Y LUEGO DE LA DOCTRINA, PONE EL GRAN EJEMPLO DE SU
VIDA, QUE ES EL REY-MESÍAS.
Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en
rescate por una multitud
No vino a “ser servido.” Sus sufrimientos, su pobreza, las intrigas armadas contra El, la
perspectiva de su pasión y muerte, hacían ver bien que no “vino a ser servido,” sino a
“servir”; al contrario, vino a “dar su vida como rescate de muchos.” Esta enseanza de
Jesús tiene responde a la idea de la liberación por rescate, una liberación mediante un
sacrificio, es decir “dar su vida” por salvar a los hombres.
Hay que saber beber a tiempo el cáliz amargo de la Pasión, las contradicciones, las penas,
las amarguras, las tristezas y enfermedades, las persecuciones y las malas
interpretaciones, pero todo esto nos ayudará a purificar nuestros corazones y lo preparará
la gloria de la resurrección y luego, para la alegría del triunfo en unión con Jesús, nuestro
Señor.
8. UN CAMINO OPUESTO AL DE LA AMBICIONES
La conclusión, es que Jesús nos enseña y nos pide ir por un camino opuesto al de la
ambiciones, al de figurar, el buscar ser uno el protagonista. Por tanto tenemos que
liberarnos de esa enfermedad que busca una situación de poder, de jerarquía y de
satisfaccin por estar en lugares encima de los demás. “El que quiera ser grande, que se
ponga a servir a todos”
9. CRISTO JESÚS, NECESITA SEGUIDORES QUE PUEDAN IMPONERSE
Y SEAN EJEMPLO POR SU CALIDAD DE SERVICIO
Nuestra Iglesia necesita verdaderos cristianos, que estén dispuesto de verdad a seguir por
amor a Cristo Jesús, que puedan dejar de lado sus intereses personales, que puedan
trabajar silenciosamente por un mundo mas cristiano, humano, compasivo, misericordioso,
evangélico. Cristo Jesús, necesita seguidores que puedan imponerse y sean ejemplo por su
calidad de servicio, por su fraternidad y amor a sus hermanos.
La Iglesia somos todos y es de todos, no tiene dueños particulares y a todos nos
corresponde en el lugar que estamos a ayudarle en su tarea evangelizadora. La Iglesia
tiene una enseñanza y un modelo a seguir, ese es Jesús, lo suyo fue servir y dar la vida, así
es como es El lo primero y lo más grande de todo, Jesús, no ambiciono ningún poder, no se
arrogo ningún titulo.
10. UNA GRAN LECCIÓN DE HUMILDAD
Sin embargo, a pesar de que podemos hacer críticas y comentario a diario de las actitudes
de muchos hermanos que les encanta la figuración, es mejor que pensemos hoy en los
muchos que se han desvivido y otros que siguen entregados a servir a la Iglesia, a los mas
necesitados, a orar por sus hermanos, a consolar a los enfermos, a entregar una frase de
aliento a quien lo necesita, y todo porque sienten de verdad a un Dios que los ama, porque
el sentirse amados por El, da capacidad de amar su hermanos. Sean para nosotros estos
buenos hermanos un ejemplo a imitar.
Jesús nos da en este fragmento del Evangelio una gran lección de humildad, algo que para
nosotros es necesario comprender, nos llega a nuestro amor propio, o por que sufrimos si
otros nos aventajan, o porque queremos ser los primeros en todas partes, sobresaliendo en
todo y sin importar si estamos relegando a los demás.
El tratar de ser primeros, sin importar como y a costa de quien, no esta conforme al espíritu
cristiano. Jesús no enseño a ser humildes por amor a El.
El que tiene que sobresalir siempre, es Jesús y nosotros no se notado.
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones