La siembra de Dios siempre es silenciosa.
2012-07-30
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: «El Reino de
los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su
huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece,
llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera
que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas».
Les dijo también otra parábola: «El Reino de los cielos se parece a un poco de
levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la
masa acabó por fermentar».
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas
nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: *Abriré mi boca y les
hablaré con parábolas, anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del
mundo*. Palabra del Señor.
Oración introductoria
Ven, Espíritu Santo, ilumina mi meditación para que, como la semilla de mostaza,
crezca y sea el fermento para que mis actividades de este día produzcan los frutos
de amor que Tú tienes dispuesto.
Petición
Padre Santo, haz que tenga el anhelo de llevar a todos los hombres, mis hermanos,
la Buena Nueva de tu Evangelio.
Meditación
La siembra de Dios siempre es silenciosa.
«Como la semilla de la que habla el Evangelio: una parte cae en el camino y se
pierde; una parte cae en la piedra y se pierde; una parte cae en las espinas y se
pierde; pero una parte cae en tierra buena y da mucho fruto. Esto es precisamente
lo que sucede con la siembra de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ): mucho se
pierde y esto es humano. Con otras palabras del Señor, la semilla de mostaza es
pequeña, pero crece y se convierte en un gran árbol. Ciertamente se pierde mucho,
no podemos decir que a partir de mañana recomienza un gran crecimiento de la
Iglesia. Dios no actúa así. Crece en silencio. Sé que otras JMJ han suscitado tantas
amistades, amistades para la vida; tantas nuevas experiencias de que Dios existe.
Y nosotros confiamos en este crecimiento silencioso, y estamos seguros de que,
aunque las estadísticas no hablen mucho de ello, realmente crece la semilla del
Señor. Y para muchas personas será el inicio de una amistad con Dios y con los
demás, de una universalidad de pensamiento, de una responsabilidad común que
realmente muestra que estos días dan fruto» (Benedicto XVI, 18 de agosto de
2011).
Reflexión apostólica
«Todos los miembros del Regnum Christi , unidos por un mismo carisma y
articulados de manera orgánica en diferentes grados de compromiso, unidades
operativas y tareas apostólicas, constituyen una verdadera familia en Cristo, en la
que todos pueden crecer y madurar en la fe y el amor, asumir con libertad de
espíritu las exigencias de su vocación cristiana y poner sus talentos y capacidades a
favor de la misión evangelizadora de la Iglesia» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 314).
Propósito
Sembrar amor al escribir un correo electrónico o una nota a quien se ha alejado de
Cristo.
Diálogo con Cristo
Señor, gracias por la semilla de la fe que recibí el día de mi bautismo. Quiero que
ésta crezca para que pueda convertir, con tu gracia, mi vida en tierra buena, sin
obstáculos ni cizaña que detengan los frutos de amor que Tú produces. También te
doy gracias por el Movimiento Regnum Christi que me ofrece medios valiosos para
crecer, espiritual y apostólicamente, esa semilla que sembraste en mí.
«El grano de mostaza es la semilla más pequeña, pero cuando crece se convierte
en el árbol más frondoso. ¿Por qué? Porque no pone trabas. Porque se deja. Porque
cae en tierra y muere. En esto consiste nuestra vida».
(Cristo al centro, n.1615)