La Palabra de Dios y la Eucaristía, ¿son mi tesoro?
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «El Reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de
alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al
encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra». Palabra del
Señor.
Oración introductoria
Jesús, Tú eres mi mayor tesoro. Mi vida sin Ti no vale ni sirve para nada. Permite
que sepa darte el 100% de este tiempo de oración. Que nada ni nadie interrumpa
este diálogo que creo y espero tener con Quien tanto me ama.
Petición
Dios mío, dame la gracia de amarte más este día.
Meditación
La Palabra de Dios y la Eucaristía, ¿son mi tesoro?
«Es importante que se creen en la Iglesia las condiciones favorables para que
puedan aflorar tantos "sí", en respuesta generosa a la llamada del amor de Dios.
Será tarea de la pastoral vocacional ofrecer puntos de orientación para un camino
fructífero. Un elemento central debe ser el amor a la Palabra de Dios, a través de
una creciente familiaridad con la Sagrada Escritura y una oración personal y
comunitaria atenta y constante, para ser capaces de sentir la llamada divina en
medio de tantas voces que llenan la vida diaria. Pero, sobre todo, que la Eucaristía
sea el "centro vital" de todo camino vocacional: es aquí donde el amor de Dios nos
toca en el sacrificio de Cristo, expresión perfecta del amor, y es aquí donde
aprendemos una y otra vez a vivir la “gran medida” del amor de Dios. Palabra,
oración y Eucaristía son el tesoro precioso para comprender la belleza de una vida
totalmente gastada por el Reino» (Benedicto XVI, 13 de febrero de 2012).
Reflexión apostólica
«Diariamente se recomienda: visita a Jesucristo en la Eucaristía o comunión
espiritual o celebración eucarística y comunión, si es posible» (Manual del miembro
del Movimiento Regnum Christi , n. 217).
Propósito
No se puede amar lo que no se conoce, por eso, buscaré participar en alguna
actividad formativa en torno a la Eucaristía
Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, por tu generosidad porque gratuitamente y sin ningún merito de mi
parte me ofreces el tesoro de la Eucaristía y tu Palabra. No tengo que vender nada,
sólo debo dejar a un lado todo lo que me pueda apartar de Ti. Ayúdame a ser santo
al saber aprovechar cada minuto de la vida que me has regalado para crecer en el
amor a Ti y a los demás.
«Es necesario pedir a Dios todos los días que nos incremente la fe, la esperanza y
la caridad. Las virtudes teologales son el fundamento de toda nuestra vida
espiritual y la llave de acceso para poder penetrar en el interior del corazón de
Cristo Eucaristía»
(Cristo al centro, n.2216 )