“¿Comprendieron todo esto?”
Mateo 13, 47-53:
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. ESTANDO EN MEDIO DE LOS PESCADORES
Esta parábola que relata Jesús, su escena se emplaza en las actividades propias del lago
de Genezaret, es algo corriente sentarse para el recuento y clasificación de los peces
después de una jornada de pesca. Se sabe que el lago era rico en variedad de peces, pero
entre ellos habían algunos que se consideraban impuros.
Así es como Jesús, estando en medio de los pescadores, a la orilla de lago y entre redes y
barcas, les habla de algo que es sumamente familiar. En efecto, Jesús les habla con el
mismo lenguaje de la actividad diaria de los pescadores, es así como las enseñanzas del
Maestro no solo entran al corazón por los oídos, también por los ojos.
2. “TODA CLASE DE PECES”,
La comparacin parablica es integral, es sobre la separacin de “malos” y “buenos”, y es lo
que sucederá también al final de los tiempos, enfatizándose más la obra sobre los “malos”,
ya que el destino para los buenos se da por sabido.
Dice el Señor que; El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores
echan en el mar y recoge toda clase de peces. Es como en nuestra Iglesia, somos muchos
los que por el bautismos le pertenecemos, pero no todos viven con fidelidad a ella, es así
como tiene muchos fieles que participan, algunos los hacen activamente, otros según como
les acomode, otros resultan perjudicial, y muchos bautizados nunca se han sentido sus
miembros.
La expresin “toda clase de peces”, nos ensea que nadie esta excluido, ni por origen,
cultura o raza, tampoco por su nivel de bondad, compasión o maldad, ni por su clase,
condición económica o educación, esto es, se alude a la universalidad del Reino. Cuando el
pescador lanza sus redes al mar, sabe que en sus redes vendrá una diversidad de peces.
3. PONEN LOS BUENOS EN CANASTOS Y TIRAN LOS MALOS
Jesús continúa enseñando: cuando se llena, la sacan a la playa, se sientan a escoger los
pescados y ponen los buenos en canastos y tiran los malos.
Nosotros somos los peces, y no nos corresponde decir quienes son los buenos y los malos,
del mismo modo no concierne juzgar quien debe entrar o no al Reino, así entonces,
conviviremos unos con otros, a fin de que los buenos, busquen la santidad entre los malos,
y los malos viendo la actitud de los buenos, encuentren un estímulo para cambiar de vida.
Es así, como no solo con las palabras debemos demostrar que somos buenos cristianos,
además nos obligamos hacer que todas nuestras actitudes, conductas y modo de vida,
sean cristianas, pero no a nuestro modo personal de ver, si no como Jesús nos enseñó en
los evangelios.
4. VENDRÁN LOS ÁNGELES, SEPARARÁN A LOS MALOS DE LOS BUENOS
Jesús nos dice además; Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles,
separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y
la desesperación. Así es, la separación de los buenos y los malos no se hace en este
mundo y tendrá lugar en el día del juicio, en ese minuto quedará sellada definitivamente la
suerte de cada uno de nosotros. Nuestra tarea ahora es llegar a ser seleccionado de entre
los buenos, pero también nos corresponde ayudar a los demás a ser considerado dentro de
los justos, Jesús se ha reservado para sí, la elección de quien cumple el calificativo de
bueno o justo.
5. ¿HAN ENTENDIDO TODO ESTO?
La parábola termina con la pregunta de Jesús: ¿Han entendido todo esto? "Sí", le
respondieron. Entonces él les dijo: Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de
los cielos es semejante al padre de familia que va sacando de su tesoro cosas nuevas y
cosas antiguas. Jesús no excluye a nadie, el mismo dice que enviará profetas, sabios y
escribas a Israel (Mt 23;34), sin embargo no parece que el texto se refiera a un escriba judío
que se haga discípulo del Reino, el argumento parece indicar que se refiere a los apóstoles,
que con la preparación que están recibiendo quedarán habilitados como verdaderos
doctores e intérpretes del Evangelio.
6. VA SACANDO DE SU TESORO COSAS NUEVAS Y COSAS ANTIGUAS
Y para que vean lo que esto significa, les pone una comparación, y al decir que va sacando
de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas, quiere referirse a ese baúl donde se guardan
las cosas mejores, las cosas que se atesoran o necesarias del hogar. El hombre rico
provisto no sólo guarda en sus baúles las cosas viejas y heredadas, aunque de valor, sino
que se surte y repone con las cosas nuevas y así se halla perfectamente provisto.
El tesoro que tenemos es la Palabra de Dios del Antiguo Testamento, de allí vamos
sacando las doctrinas nuevas que nos ha enseñado Cristo, que se van armonizando con el
Nuevo Testamento. Jesús nos dijo: No crean que he venido a suprimir la Ley o los
Profetas. He venido, no para deshacer, sino para llevar a la forma perfecta. (Mt 5, 17)
7. ¿HEMOS ENTENDIDO LO QUE NOS DICE JESÚS?
Nosotros, ¿Hemos entendido lo que nos dice Jesús? Ante de responder ahora,
examinemos nuestra fe, pues no basta pertenecer a la Iglesia de Jesucristo, es preciso
poseer el Espíritu de Jesucristo, y obrar en conformidad a él. Revisemos entonces si en
nuestro modo de vida asimilamos el espíritu del Evangelio.
Así es como, para alcanzar la gloria del Reino, no lo haremos por la simple pertenencia
de la Iglesia, sino por la fidelidad al espíritu y exigencia del Evangelio enseñado por Jesús.
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Cristo Jesús viva en sus corazones