“Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”
Mt 13, 54-58
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. AL LLEGAR A SU PUEBLO, JESÚS SE PUSO A ENSEÑAR A LA
GENTE EN LA SINAGOGA.
El Señor se vino a su tierra que era aún Nazaret. Entonces fue sábado y se puso a enseñar
en la sinagoga. Por los evangelios sinópticos, sabemos que estos era frecuente en El (Lc
4:16; cf. Mc 1:39). La explicación del texto sagrado no era exclusiva de rabinos o escribas.
Podía hacerlo una persona distinguida, capacitada, ofreciéndose espontáneamente a ello o
siendo invitado por el jefe de la sinagoga.
2. SU DOCTRINA Y “SU AUTORIDAD” HIZO ESTALLAR LA
ADMIRACIÓN EN SUS PAISANOS.
Las enseñanzas de Cristo, era siempre sorprendente, además “su palabra iba acompaada
de autoridad” (Lc 4:31), “no como los escribas” (Mc 1:22).
Pero esta admiracin era de “escándalo”. Sin embargo esto generalmente sucede entre los
hombres y parece acentuarse en los poblados pequeños, la gente no concibe cómo uno de
los suyos pueda ser distinto de ellos, máxime con la altura que Jesús les demostraba. Su
argumento contra la fama de hombre prodigioso ya corría por la región y contra la doctrina y
los hechos. Entonces ellos se preguntaban; “¿De dnde le viene a éste la sabiduría y los
milagros?”. Seguramente se hacían esta pregunta porque conocían a sus padres y a sus
familiares y a él mismo desde pequeño.
3. “¿SERÁ VERDAD QUE (JESÚS) ES EL MESÍAS?
Pero este detalle es precisamente la clave de la solucin del “escándalo” de los nazarenos,
ya que Juan alude y explica el porqué de esto. Dicen los judíos: “¿Será verdad que (Jesús)
es el Mesías? Pero de éste sabemos de dónde viene; mas el Mesías, cuando venga, nadie
sabrá de dónde viene” (Jn 7:26-27).
En efecto, en la creencia de entonces estaba divulgado que del Mesías nadie sabría su
origen. Por eso, la gran contradiccin que tenían sus paisanos era ésta: “la sabiduría y los
milagros” le acreditaban como Mesías. Era lo que le dirá un día Nicodemo (Jn 3:2). Pero,
conociendo ellos a sus padres el carpintero y María y a sus “hermanos” y “hermanas,”
al enfrentarse ellos con la creencia popular del origen desconocido del Mesías, se
“escandalizaban de El” como Mesías. Un día le dirán sus mismos “hermanos,” ante esta
tremenda duda, que vaya a Jerusalén, sin duda para que la autoridad religiosa vea estas
cosas y las juzgue (Jn 7:3.5).
4. “UN PROFETA ES DESPRECIADO SOLAMENTE EN SU PUEBLO Y EN
SU FAMILIA.”
La respuesta de Cristo, es una observación de evidencia cotidiana, y que los evangelistas
recogen, “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.”
Y tal era la actitud de desconfianza de los nazaretanos ante su obra, que El “se
maravillaba.” Cristo sabía todas las cosas por su ciencia sobrenatural. Pero aquí usaba la
psicología de su ciencia experimental. Y esta conducta de sus paisanos, que cerraban los
ojos a la evidencia, era, en el plan de Dios, obstáculo a que El se prodigase en milagros allí:
“No hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente”
5. NO ES ÉSTE EL HIJO DEL CARPINTERO?
El evangelista Mateo, nos destaca el escándalo de los paisanos de Jesús, y ellos alegaban
que conocían a su familia: No es éste el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman
María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven
entre nosotros todas sus hermanas?
El que se considere por los nazaretanos como “hijo del carpientero,” ignorantes ellos de la
concepción virginal de Jesús, no significa sino que hablan de El como lo que “legalmente
aparecía. Por otra parte, de esta afirmación nada se deduce sobre si vivía ya o había
muerto San José. Pero después de citar a María, “su madre,” habla de “sus hermanos.”
Esto plantea el problema, ya célebre, de los “hermanos” de Jesús. Algunas confesiones
religiosas evangélicas, gustan mucho de interpretar a su modo este relato, y proclaman que
la Virgen María tuvo más hijos.
6. MARIA NO TUVO MAS HIJOS DESPUES DE CRISTO
Que María no tuvo más hijos después de Cristo, que es el “primogénito” (Lc 2:7), no
solamente es dogma de fe la perpetua virginidad de María , sino que también es
bíblicamente manifiesto. Ya es indicio de ello la escena que relata Lucas. Cuando Jesús
tenía doce años, suben al templo, según costumbre, con el Niño. El cumplimiento estricto
de la Ley el bar miswah (hijo del precepto o de la Ley ) comenzaba para los varones a
los trece años cumplidos. Pero los judíos acostumbraban ya a llevar a sus hijos antes al
templo, lo mismo que a otras prácticas, para acostumbrarlos. Esto sugiere que, si Jesús a
los doce años, antes de la obligación usual, es llevado por sus padres, según costumbre
“iban cada ao” , es que no tenía más hermanos, pues María debería haber quedado al
cuidado de ellos, ya que habían de ser pequeños, y la mujer no estaba obligada a subir a
Jerusalén.
7. CRISTO, MORIBUNDO, ENCOMIENDA A MARÍA A SAN JUAN
Otra indicación bíblica de esta perpetua virginidad de María es la escena del Calvario.
Cristo, moribundo, encomienda a María a San Juan, quien “desde entonces la recibi en su
casa” (Jn 19:26.27). Pero, si María hubiese tenido más hijos esto supone también la
muerte de San José , Jesús no tenía por qué encomendar a nadie su cuidado temporal,
pues por derecho correspondía a sus propios hijos. Máxime cuando bastantes años
después vivía en Jerusalén “Jacobo el hermano del Seor” (Gal 1:19).
8. CRISTO ERA EL “PRIMOGÉNITO.
No deja de ser notable que, siempre que se habla de estos “hermanos del Seor,” jamás se
diga que son hijos de María. Tampoco choca ver la conducta de estos “hermanos” que se
portan como hermanos mayores de Cristo, pues le daban consejos (Jn 7:3) y querían
reducirle a casa, pues les extrañaba su modo de conducirse (Mc 3:21). Pero estos
pequeños detalles son igualmente de interés a este propósito. Ya que esto, en las
costumbres de Oriente, sólo era permitido a los hermanos mayores, pero no viceversa. Pero
Cristo era el “primogénito.” También a esto puede aadirse que, según el relato de la
anunciacin, María, entonces “desposada,” o, según otros, ya casada, tiene hecho un
propósito de perpetua virginidad en el matrimonio (Lc 1:34). Pero ¿habría de ser motivo
para quebrantar este propósito el haber sido hecha madre del Mesías y Madre de Dios?
¿No es éste un motivo más para mantener su “voto”?
9. “HERMANOS” Y “HERMANAS” DE CRISTO
La razn fundamental de hablar de estos “hermanos” y “hermanas” de Cristo, que no son
sino parientes y familiares, es que ni en hebreo ni en arameo hay una palabra que exprese
específicamente estos grados de parentesco; éste ha de expresarse por un circunloquio o
suponerse por otro capítulo Ejemplos de esto aparecen numerosos en la Biblia (Ex 2:11;
Lev 10:4; 1 Par 23:21-22; 2 Par 36:4; cf. 2 Re 24:17; Jer 37:1; 2 Sam 2:26, etc.). Así,
Abraham dice que él y Lot son “hermanos” ('ahím) (Gen 29:15), cuando es el mismo libro el
que dice que Lot era sobrino de Abraham, hijo de una hermana (Gen 29:13; 28:2; Tob 8:7).
10. NO SE TRATA DE HIJOS DE MARÍA, MADRE DE JESUS
Pero no sólo estas razones hacen ver que no se trata de hijos de María, sino que el mismo
Evangelio da los nombres de la madre de estos “hermanos” de Jesús. Estos “hermanos” de
Jesús son los siguientes: “Santiago y José, Simn y Judas” (Mt 13:55; Mc 6:3). De las
“hermanas” no se dan nombres. Pues bien, son los mismos evangelistas que dan estos
nombres de los “hermanos” de Jesús los que dan el nombre de la madre de ellos. Al hablar
de las personas asistentes en el Calvario a la crucifixión de Cristo, donde estaba presente
María la madre de Jesús (Jn 19:25), Mateo cita a “María la madre de Santiago y José” (Mt
27:56) y Mc cita igualmente a “María la madre de Santiago el Menor y de José” (Mc 15:40).
Luego ni por realidad histórica ni por la perspectiva de los evangelistas, esta expresión de
“hermanos” de Jesús se puede referir a hijos de María, sino a familiares o parientes.
Cristo Jesús, María y San José, vivan en nuestros corazones.
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Algunas fuentes y aclaraciones están tomadas de la Biblia Nacar-Colunga