Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 18, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así.
Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob * El Señor reconstruyó Sión, y apareció
en su gloria. * Mándame ir hacia ti andando sobre el agua
Textos para este día:
Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22:
Palabra que Jeremías recibió del Señor: "Así dice el Señor, Dios de Israel: "Escribe
en un libro todas las palabras que he dicho. Porque así dice el Señor: "Tu fractura
es incurable, tu herida está enconada; no hay remedio para tu llaga, no hay
medicinas que te cierren la herida. Tus amigos te olvidaron, ya no te buscan,
porque te alcanzó el golpe enemigo, un cruel escarmiento, por el número de tus
crímenes, por la muchedumbre de tus pecados.
¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable; por el número de tus crímenes,
por la muchedumbre de tus pecados, te he tratado así." Así dice el Señor: "Yo
cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me compadeceré de sus moradas;
sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se asentará en su puesto.
De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría.
Los multiplicaré, y no disminuirán; los honraré, y no serán despreciados. Serán sus
hijos como en otro tiempo, la asamblea será estable en mi presencia. Castigaré a
sus opresores. Saldrá de ella un príncipe, su señor saldrá de en medio de ella; me
lo acercaré y se llegará a mí, pues, ¿quién, si no, se atrevería a acercarse a mí? -
oráculo del Señor-. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.""
Salmo 101:
Los gentiles temerán tu nombre, / los reyes del mundo, tu gloria. / Cuando el Señor
reconstruya Sión, / y aparezca su gloria, / y se vuelva a las súplicas de los
indefensos, / y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura, / y el pueblo que será creado alabará
al Señor. / Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, / desde el cielo se
ha fijado en la tierra, / para escuchar los gemidos de los cautivos / y librar a los
condenados a muerte. R.
Los hijos de tus siervos vivirán seguros, / su linaje durará en tu presencia. / Para
anunciar en Sión el nombre del Señor, / y su alabanza en Jerusalén, / cuando se
reúnan unánimes los pueblos / y los reyes para dar culto al Señor. R.
Mateo 14, 22-36:
Después que sació la gente, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la
barca y se le adelantaron a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y,
después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche,
estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las
olas, porque el viento les era contrario.
De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole
andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un
fantasma. Jesús les dijo enseguida: "¡Animo, soy yo, no tengáis miedo! Pedro le
contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua". El le dijo:
"Ven". Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús;
pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
"Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué
poca fe! ¿Por qué has dudado?
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante
él diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a tierra
en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la
noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le
pedían tocar siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron curados.
Homilía
Temas de las lecturas: Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así.
Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob * El Señor reconstruyó Sión, y apareció
en su gloria. * Mándame ir hacia ti andando sobre el agua
1. Castigo y Consuelo
1.1 La primera lectura de hoy es como una contradicción. Su primera parte nos
habla de un castigo merecido y la segunda, de un regalo inmerecido. Digamos que
lo primero lo podríamos entender, porque se relaciona con la justicia: se supone
que una mala obra merece algún género de pena o consecuencia; pero ¿cómo
entender lo de una nueva alianza?
1.2 San Agustín dijo una vez: la ley se dio para que descubriéramos que
necesitábamos la gracia. Con el término "ley" se alude aquí a todo lo que nos ha
llevado a conocernos y sobre todo a descubrir nuestros límites; sólo así
descubrimos después que somos salvados por gracia, es decir, como un regalo y no
como premio merecido por nuestro buen obrar. La lógica de la Revelación parece
ser esa: una vez que aprendemos qué es lo que merecemos, que es la
condenación, aprendemos a valorar lo que no merecemos, que es la salvación.
2. Caminando sobre el agua
2.1 Es una buena descripción de la fe la que surge del pasaje del evangelio de hoy:
creer es como caminar sobre el agua. No por propia fuerza, así se tratara de la
fuerza de la mente, sino por virtud de esa mirada sostenida en los ojos de Jesús y
por vigor de su palabra que nos llama a avanzar hacia él.
2.2 Caminar sobre el agua es sentir que nada podría sostener nuestras más firmes
opciones, y nada podría llevar a término nuestras mejores luchas, y nada podría
darle alas a nuestros más queridos sueños: nada, sino sólo Jesucristo.
2.3 Sólo cuando sentimos que nuestras certezas son "agua" y nuestros grandes
aliados son "agua" y nuestros mejores planes se vuelven "agua" y sobre esa "agua"
ninguna ilusión podrá construirse en serio, sólo cuando ello descubrimos
entendemos también que hay Uno, que se llama Jesús, que va delante de nosotros,
y con su voz fuerte y serena puede guiarnos en medio del lago y de la tormenta.
Fr. Nelson Medina, O.P.