Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Septiembre 3
Memoria de San Gregorio Magno, Papa
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Predicamos que Cristo es Señor, y nosotros siervos de
ustedes por Jesús * Reyes de la tierra, cantad a Dios. * Yo les transmito el Reino,
como me lo transmitió mi Padre a mí
Textos para este día:
Corintios 4, 1-2. 5-7:
Hermanos: Encargados de este servicio, por la misericordia de Dios, no nos
acobardamos; al contrario, hemos renunciado a la clandestinidad y vergonzante,
dejándonos de intrigas y no adulterando la palabra de Dios; en vez de eso,
mostrando nuestra sinceridad, nos recomendamos delante de Dios a la conciencia
de todo hombre. Porque no nos predicamos a nosotros, predicamos que Cristo es
Señor, y nosotros, siervos de ustedes por Jesús.
El Dios que dijo:
«Brille la luz del seno de la tiniebla», ha brillado en nuestros corazones, para que
nosotros iluminemos, dando a conocer la gloria de Dios, reflejada en Cristo. Este
tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan
extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Salmo 67:
Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa, / aliviaste la tierra
extenuada; / y tu rebaño habitó en la tierra / que tu bondad, oh Dios, preparó para
los pobres. R.
Bendito el Señor cada día, / Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación. /
Nuestro Dios es un Dios que salva, / el Señor Dios nos hace escapar de la muerte.
R.
Lucas 22, 24-30:
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a disputar sobre quién de ellos debía ser
tenido como el primero. Jesús les dijo:
«Los reyes de los gentiles los dominan y los que ejercen la autoridad se hacen
llamar bienhechores. Ustedes no hagan así, sino que el primero entre ustedes
pórtese como el menor, y el que gobierne, como el que sirve. Porque ¿quién es
más, el que está en la mesa o el que sirve? ¿Verdad que el que está en la mesa?
Pues yo estoy en medio de ustedes como el que sirve.
Ustedes son los que han perseverado conmigo en mis pruebas, y yo les transmito el
Reino, como me lo transmitió mi Padre a mí: comerán y beberán a mi mesa en mi
Reino, y se sentarán en tronos para regir a las doce tribus de Israel».
Homilía
Temas de las lecturas: Predicamos que Cristo es Señor, y nosotros siervos de
ustedes por Jesús * Reyes de la tierra, cantad a Dios. * Yo les transmito el Reino,
como me lo transmitió mi Padre a mí
1. El Pastor que no dejó de ser Oveja
1.1 "Magno" significa, por supuesto, "grande." Pero hay que aclarar de inmediato el
carácter peculiar de la grandeza de Gregorio, que no dejó de ser discípulo por el
hecho de ser maestro de otros, ni dejó de ser monje por el hecho de ser obispo de
tantos, ni dejó de ser oveja por el hecho de ser pastor.
1.2 En Gregorio destaca la conciencia de la propia indigencia, es decir, su certeza
de ser tan necesitado de salvación, de cuidado y de misericordia como cualquier
otro ser humano.
1.3 Esta conciencia de sí lo lleva a una de las virtudes más difíciles de alcanzar: la
genuina humildad, que no es negación de lo que uno tiene o ha recibido sino más
bien el conocimiento de la fuente del bien que hay en uno, que no es uno mismo, y
del mal que hay en uno, y que ciertamente viene del propio consentimiento a la
incitación del mal.
2. Espiritualidad y evangelización
2.1 Hay a veces la idea de que la espiritualidad es una búsqueda en solitario, y que
la evangelización es una tarea que en cambio requiere de muchas virtudes de tipo
social. Así vistas las cosas, parece poco probable encontrar mucha profundidad en
quien se entrega al apostolado, o encontrar mucha generosidad en quien se
esfuerza por alcanzar la propia perfección y está como absorbido por su propia
empresa, aunque esta sea muy noble.
2.2 Gregorio, sobre todo en su Regla Pastoral, en cambio se esforzó en practicar y
enseñar algo distinto: tanto la perfección espiritual como la perfección apostólica se
hallan en la misma Persona y la misma Fuente, que es Jesucristo. Gregorio se
esfuerza en mostrar a todos, pero en particular a los sacerdotes, la unidad de los
dos mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo. No son una alternativa
para escoger sino un solo mandamiento para vivir.
3. La Vida Moral
3.1 La otra gran obra de Gregorio son sus Moralia, o enseñanzas de vida cristiana.
De nuevo aquí brilla un don singular: la vida cristiana no es pura praxis, no es un
quehacer interminable de preceptos y reglas, pero tampoco es un sentimiento vago
o una simple declaración de buenos propósitos.
3.2 Entre la amplitud del ideal y la concreción de la vida cotidiana, este santo
pastor sabe mostrar lo noble de lo ordinario cuando se integra en la vida que fluye
del Espíritu, y también lo práctico y practicable del Evangelio cuando se toma en
serio y se lleva su lógica consecuencia.
3.3 El impacto de los Moralia fue inmenso y haríamos bien en conocer mejor esta
obra del gran Papa del primer milenio. El vocabulario que él acuñó fue luego una
base para la predicación y la teología por muchos siglos, lo mismo que su modo
elegante pero sobrio de expresar la belleza de la virtud y las desastrosas
consecuencias de los vicios.
Fr. Nelson Medina, O.P.