Master·evangeli.net
Día litúrgico: Viernes XXII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Lc 5,33-39): En aquel tiempo, los fariseos y los maestros
de la Ley dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y recitan
oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben». Jesús les
dijo: () El vino nuevo debe echarse en pellejos nuevos ().
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
La "Nueva" Alianza
Hoy, frente al ritualismo farisaico, el "vino nuevo" nos remite al panorama de la
"renovada" Alianza de Dios con los hombres. Dios, ante las infidelidades de Israel,
reiteró la "Alianza" y, finalmente, Cristo la selló de modo "nuevo" y "definitivo". La
Alianza del Sinaí se fundaba en dos elementos: 1. La "sangre de la alianza" (sangre
de animales sacrificados, con la cual se rociaba el altar —símbolo de Dios— y el
pueblo); 2. La palabra de Dios y la promesa de obediencia de Israel.
Esta promesa se rompió con la "idolatría" de Israel y con una historia de reiteradas
desobediencias, como muestra el Antiguo Testamento. La ruptura pareció
irremediable cuando Dios abandonó a su pueblo al exilio y el templo a la
destrucción. Pero, en aquellos momentos, surgió la esperanza de la "nueva
Alianza", no basada en la siempre frágil fidelidad humana, sino en una obediencia
inviolable: la del Hijo de Dios, Jesucristo.
—Jesús, como siervo, asumes mi desobediencia en tu "obediencia hasta la muerte".
¡Concédeme un "nuevo" corazón!
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org