Lectio Divina: 26º Domingo De Tiempo Ordinario B
Autor: P. Chuno, C.M.
Tabla de contenidos de este artículo
Ambientación:
Oración inicial
1. Lectio: ¿Qué dice el texto?
2. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
3. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
4. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Oración final
LA PALABRA HOY: Números 11,25-29; Salmo 18; Santiago 5,1-6; Marcos
9,38-48
Ambientación: Al centro: una cruz y un cirio; alrededor: piedras, cartulinas
con las siguientes palabras: autoritarismo – intolerancia – mezquindad –
individualismo – egoísmo – chisme – manipulación –marginación.
Cantos sugeridos: El Señor nos ha reunido junto a él
Ambientación:
El Dios creador de todo no conoce fronteras, ni se puede poner límite a su poderosa
actuación. Vemos, así, que la misericordia de Dios se hace presente fuera de los
límites del grupo de discípulos. Es necesario arrancar del corazón humano toda
sombra de pecado, conscientes de que el Reino está próximo.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú que nos invitas a dar testimonio de ti,
evitando todo aquello que
pueda escandalizar o perjudicar
a los que nos rodean,
te pedimos que nos ayudes a comprender
toda la dimensión del ser cristiano
y de seguirte,
para que dando testimonio de ti,
evitemos todo aquello
que nos separa o aleja de ti;
concédenos Señor, la gracia
de purificar nuestras intenciones
y nuestras actitudes,
para que en todo momento
busquemos identificarnos contigo,
siendo presencia viva de tu amor y tu bondad.
Que así sea.
1. Lectio: ¿Qué dice el texto?
Marcos 9,38-48
Motivación: La arrogancia de los discípulos pude provocar el escándalo en los
humildes y pequeños y es una dificultad para el seguimiento de Jesús desde la
perfección. Jesús anima a los discípulos de evitar riesgos y prescindir de aquello
que dificulta su discernimiento, su seguimiento, su testimonio del Reino.
Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Por qué los discípulos del Señor le impiden a la persona que “saque los demonios”?
¿Cómo reacciona Jesús? ¿Qué dice?
¿Qué le sucederá a aquél que dé de beber un vaso de agua a un discípulo de Jesús?
¿Qué dice el Señor con respecto a los que hagan tropezar a alguno de los
pequeños? ¿Quiénes son los pequeños?
¿Qué pretende el Señor cuando exhorta a sus discípulos de manera simbólica
cortarse las manos o los pies o sacarse el ojo, si eso es ocasión de pecado?
Otros textos bíblicos para confrontar: Lc 9,49-50; Lc 17,1-2; Mt 18,6-9; Mt 10,42.
2. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación: Tabla de contenidos de este artículo
Ambientación:
Oración inicial
1. Lectio: ¿Qué dice el texto?
2. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
3. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
4. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Oración final
LA PALABRA HOY: Números 11,25-29; Salmo 18; Santiago 5,1-6; Marcos
9,38-48
Ambientación: Al centro: una cruz y un cirio; alrededor: piedras, cartulinas con
las siguientes palabras: autoritarismo – intolerancia – mezquindad – individualismo
– egoísmo – chisme – manipulación –marginación.
Cantos sugeridos: El Señor nos ha reunido junto a él
Ambientación:
El Dios creador de todo no conoce fronteras, ni se puede poner límite a su poderosa
actuación. Vemos, así, que la misericordia de Dios se hace presente fuera de los
límites del grupo de discípulos. Es necesario arrancar del corazón humano toda
sombra de pecado, conscientes de que el Reino está próximo .
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú que nos invitas a dar testimonio de ti,
evitando todo aquello que
pueda escandalizar o perjudicar
a los que nos rodean,
te pedimos que nos ayudes a comprender
toda la dimensión del ser cristiano
y de seguirte,
para que dando testimonio de ti,
evitemos todo aquello
que nos separa o aleja de ti;
concédenos Señor, la gracia
de purificar nuestras intenciones
y nuestras actitudes,
para que en todo momento
busquemos identificarnos contigo,
siendo presencia viva de tu amor y tu bondad.
Que así sea.
1. Lectio: ¿Qué dice el texto?
Marcos 9,38-48
Motivación: La arrogancia de los discípulos pude provocar el escándalo en los
humildes y pequeños y es una dificultad para el seguimiento de Jesús desde la
perfección. Jesús anima a los discípulos de evitar riesgos y prescindir de aquello
que dificulta su discernimiento, su seguimiento, su testimonio del Reino.
Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura :
¿Por qué los discípulos del Seor le impiden a la persona que “saque los
demonios”? ¿Cmo reacciona Jesús? ¿Qué dice?
¿Qué le sucederá a aquél que dé de beber un vaso de agua a un discípulo
de Jesús?
¿Qué dice el Señor con respecto a los que hagan tropezar a alguno de los
pequeños? ¿Quiénes son los pequeños?
¿Qué pretende el Señor cuando exhorta a sus discípulos de manera
simbólica cortarse las manos o los pies o sacarse el ojo, si eso es ocasión
de pecado?
Otros textos bíblicos para confrontar: Lc 9,49-50; Lc 17,1-2; Mt 18,6-9; Mt
10,42.
2. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación: No podemos ajustar a Dios en nuestra visión limitada de las
cosas. Dios es más grande que nosotros y actúa más allá de los límites que
le queremos marcar. Hoy abrimos nuestro corazón al poder de su
misericordia que trasciende toda frontera humana y que nos exige vivir
coherentemente con su amor infinito.
¿Qué actitudes tenemos ante quienes no son “de los nuestros” (de nuestra
parroquia, comunidad, grupo)?
¿Atiendo a los más débiles buscando ver en ellos el rostro de Jesucristo?
“Escandalizar”, es tropezar o hacer tropezar, impidiendo el seguimiento a Cristo.
¿Qué cosas me hacen tropezar o apartar del seguimiento a Cristo? ¿Qué actitudes
mías impiden a otros seguir a Cristo?
¿Qué acciones (representados en las manos y en los pies) deben ser cortados en mi
vida?
¿Qué pensamientos, afectos, (representados en el ojo) deberé corregir para
obedecer a la palabra de Dios?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
3. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Comprometidos con nuestra misión nos ponemos una vez más a la
escucha de su Palabra. Como discípulos hablamos con el Maestro desde lo que el
pasaje de hoy nos haya sugerido a cada uno.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo
(Salmo 18).
4. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente, en una conferencia a las Hijas de la Caridad sobre el
escándalo, afirma: Escandalizar es dar motivo a nuestro prójimo para ofender a
Dios. La malicia del escándalo puede compararse con el daño que haría una
persona en un camino para hacer caer a todos los que pasan por allí, poniendo una
piedra disimulada pata que tropezase y así poder atraparlos. Eso es lo que hace el
escándalo, y peor todavía, pues no es el cuerpo el que tropieza, sino el alma la que
tropieza con el escándalo del pecado…
¡Qué desgracia para los que con sus palabras, sus acciones o sus obras dan motivo
de escándalo, incurriendo así en la maldición de Dios! ¡Dios mío, cuántos motivos
para examinar nuestras acciones y decir: “Si hago esto, si murmuro contra los
superiores, si critico las órdenes y las normas de la Compañía, si difamo a alguna
de las hermanas, le doy motivo a mi hermana para que se porte como yo, y por
consiguiente cometo dos pecados! Eso es lo que hay que hacer para no obrar mal.
(IX,679-680)
Compromiso: En presencia de Dios, ¿qué haré para “cortar o sacar” esas actitudes
que no corresponden a los discípulos de Jesús?
Oración final
Señor Jesús, nos pides vivir tu Palabra,
evitando todo aquello
que sea antitestimonio y escándalo,
para esto nos invitas a cortar
de raíz nuestras actitudes de pecado,
todo lo que nos separa de ti,
lo que no nos ayuda a encontrarte,
por eso, Señor, te pido,
que me des la gracia de vivir tu Palabra,
de imitarte a ti, de actuar como Tú,
para que deje todo lo que impide
que Tú actúes en mí.
Derrama tu amor en mí,
y ayúdame a purificar mis intenciones,
a sacar de mi corazón todo lo que me hace sufrir
y todo lo que hace sufrir a otros para que pueda encontrar en ti,
gracia y bendición, ayuda y protección.
Que así sea.
3. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Comprometidos con nuestra misión nos ponemos una vez más a la
escucha de su Palabra. Como discípulos hablamos con el Maestro desde lo que el
pasaje de hoy nos haya sugerido a cada uno.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo
(Salmo 18).
4. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente, en una conferencia a las Hijas de la Caridad sobre el
escándalo, afirma: Escandalizar es dar motivo a nuestro prójimo para ofender a
Dios. La malicia del escándalo puede compararse con el daño que haría una
persona en un camino para hacer caer a todos los que pasan por allí, poniendo una
piedra disimulada pata que tropezase y así poder atraparlos. Eso es lo que hace el
escándalo, y peor todavía, pues no es el cuerpo el que tropieza, sino el alma la que
tropieza con el escándalo del pecado…
¡Qué desgracia para los que con sus palabras, sus acciones o sus obras dan motivo
de escándalo, incurriendo así en la maldición de Dios! ¡Dios mío, cuántos motivos
para examinar nuestras acciones y decir: “Si hago esto, si murmuro contra los
superiores, si critico las órdenes y las normas de la Compañía, si difamo a alguna
de las hermanas, le doy motivo a mi hermana para que se porte como yo, y por
consiguiente cometo dos pecados! Eso es lo que hay que hacer para no obrar mal.
(IX,679-680)
Compromiso: En presencia de Dios, ¿qué haré para “cortar o sacar” esas actitudes
que no corresponden a los discípulos de Jesús?
Oración final
Señor Jesús, nos pides vivir tu Palabra,
evitando todo aquello
que sea antitestimonio y escándalo,
para esto nos invitas a cortar
de raíz nuestras actitudes de pecado,
todo lo que nos separa de ti,
lo que no nos ayuda a encontrarte,
por eso, Señor, te pido,
que me des la gracia de vivir tu Palabra,
de imitarte a ti, de actuar como Tú,
para que deje todo lo que impide
que Tú actúes en mí.
Derrama tu amor en mí,
y ayúdame a purificar mis intenciones,
a sacar de mi corazón todo lo que me hace sufrir
y todo lo que hace sufrir a otros para que pueda encontrar en ti,
gracia y bendición, ayuda y protección.
Que así sea.
Con permiso de somos.vicencianos.org