TODOS LOS SANTOS.
2012-11-01
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles,
hablándoles así:
«Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos
los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la
tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios
de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se
les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque
de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los
persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de
contento, porque su premio será grande en los cielos». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, permite que esta oración sea la luz que abra mi corazón y mi entendimiento
para apreciar la vida eterna para la cual fui creado. Pido la intercesión de María y de
todos los santos para sacar propósitos generosos que me lleven a crecer en el
amor.
Petición
Jesús, dame la gracia de saber aceptar el sacrificio y así, alcanzar mi santidad.
Meditación
Llamados a ser santos.
«Todos los miembros del Pueblo de Dios están llamados a ser santos, según la
afirmación del apóstol Pablo: “La voluntad de Dios es que sean santos”. Por lo
tanto, estamos invitados a mirar la Iglesia no en su aspecto temporal y humano,
marcado por la fragilidad, sino como Cristo la ha querido, esto es “comunión de los
Santos”. En el Credo, la profesamos “santa”, en cuanto es el Cuerpo de Cristo, es
instrumento de participación a los santos misterios, en primer lugar la Eucaristía, es
familia de los Santos a cuya protección venimos confiados en el día del Bautismo.
Hoy veneramos propiamente esta innumerable comunidad de Todos los Santos, los
cuales, a través de sus diferentes recorridos de vida, nos indican diversos caminos
de santidad, unidos por un único denominador: seguir a Cristo y conformarse a Él,
hasta lo último de nuestra realidad humana. Todos los estados de vida, de hecho,
pueden llegar a ser, con la acción de la gracia y con el empeño y la perseverancia
de cada uno, caminos de santificación» (Benedicto XVI, 1 de noviembre de 2011).
Reflexión apostólica
«Por caminos y con medios muy variados, Dios llama a quienes Él quiere a servirse
del Movimiento como un medio y un estilo de vida cristiana en la Iglesia para así
contribuir a la santificación del mundo y realizar la vocación con la que nos ha
elegido en Cristo desde antes de la creación del mundo para ser santos e
inmaculados por el amor y a ser imitadores de Dios» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 47).
Propósito
En este mes, incluir diariamente en mi oración esta petición: Creo, Padre mío, que
puedo ser santo, dame tu gracia para conformar mi vida a la de Cristo.
Diálogo con Cristo
Señor, ayúdame a meditar sobre la vida eterna. Mi humanidad no se siente atraída
por las bienaventuranzas. Lo que ofreces es maravilloso, pero los espejismos del
mundo fácilmente atrapan mi empeño. Quiero vivir con el espíritu de las
bienaventuranzas para transformarme y renovar a mi familia y a mi entorno social,
haz que no tenga otra ilusión que la de ser santo.
«Sólo el amor es capaz de transformar la vida; sólo el amor es capaz de suscitar
grandes entregas; sólo el amor engendra santos; sólo el amor impulsa la fidelidad;
sólo el amor construye la perseverancia; sólo el amor es promesa de felicidad»
( Cristo al centro, n. 40).