Quienes hacen la historia…
Intelectuales de gran rango han escrito la historia. Más aún, la siguen escribiendo. Lo
hacen desde posiciones diferentes según ideologías, estatus social, dependencia y/o
subordinación, visión y realidad. Pero una cosa es escribir, otra muy diferente, hacer.
¿Quién hace la historia? ¿Quiénes son los legítimos sujetos de la Historia, sus
protagonistas auténticos?
Las lecturas de hoy nos dan pistas, criterios para dar con la respuesta acertada. Jesús
prescinde de plano de las afirmaciones corrientes que dan por cierto aquello de que los
actores de la historia están en manos de los grandes líderes políticos, religiosos,
aventureros. Jesús se margina radicalmente de esta visión. Y señala a los pobres, viudas,
huérfanos como quienes hacen la verdadera historia. Es un vuelco total.
Las dos viudas, una extranjera, la otra hebrea escriben la historia desde lo pequeño, lo
más postergado, mejor, desde el reverso. Y lo hacen sin hacer ruido, con los gestos de la
solidaridad y de la generosidad, propios de quien encarna el dolor de humanidad. De un
solo tajo se borra toda apariencia y se reivindica la autenticidad al gusto de Dios y a la
exigencia del discipulado que opta definitivamente por el pobre.
Las dos viudas tienen en común, fuera de su pobreza absoluta, la fe en la providencia,
capaz de hacer que el milagro de la nada, enriquezca a muchos e incluso, de las sobras,
puedan compartir más comensales. Son Ellas, figura de un Jesús que lo da todo, que se
ofrece a “sí mismo” para que la vida sea abundante y sin medida para toda la
humanidad. Es el protagonismo de la nueva historia compartida en solidaridad.
Cochabamba 11.11.12
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com