SABADO SANTO - C
Día de silencio y espera
Hoy es un día muy especial litúrgicamente, pues no se hace celebración
religiosa alguna hasta la noche, en que se celebra la Vigilia Pascual. La Iglesia
invita a los cristianos a rezar en silencio, a meditar en lo celebrado ayer, y a
esperar piadosa y confiadamente, en compañía de la Virgen María, la
Resurrección de su Hijo Jesús.
Esta idea y tales motivaciones son las que orientan y mueven nuestra
oración.
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Tu cruz adoramos, Señor, y santa resurrección alabamos y glorificamos.
Por el madero ha venido la alegría al mundo entero. El Señor tenga piedad
y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros y tenga piedad.
Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos.
Por el madero ha venido la alegría al mundo entero.
¡Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza!
Jamás el bosque dio mejor tributo en hoja, en flor y en fruto. ¡Dulces clavos!
¡Dulce árbol donde la Vida empieza con un peso tan dulce en su corteza!
Cantemos la nobleza de esta guerra, el triunfo de la sangre y del madero;
y un Redentor, que en trance de Cordero, sacrificado en cruz, salvó la guerra.
(Himno del Viernes Santo)
La Madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba, mientras el Hijo pendía;
Cuya alma, triste y llorosa, traspasada y dolorosa, fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuan triste y cuan aflicta se vio la Madre bendita de tantos tormentos llena!
Y ¿cuál hombre no llorara, si a la Madre contemplara de Cristo en tanto dolor?
¿Y quien no se entristeciera, Madre piadosa, si os viera sujeta a tanto rigor?
¡Oh dulce fuente de amor!, hazme sentir tu dolor para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado, mi corazón abrasado más viva en él que conmigo.
Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando en tan fuerte vida y alma
estén;
porque, cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria.
(Cántico a la Dolorosa)
Victoria tu reinarás, oh Cruz tu nos salvaras.
El Verbo em Ti clavado muriendo nos rescató.
De Ti madero santo nos viene
la Redención.
Extiende por El mundo tu reino de salvación.
Oh Cruz fecunda fuente, de vida y bendición.
Impere sobre el odio tu reino de caridad.
Alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad.
El río de la gracia apague la iniquidad.
La gloria por los siglos de Cristo libertador.
Su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisión.
(Himno a la Cruz – popular)
Padre Segismundo Fernandez Rodríguez