EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Jueves de la trigésima tercera semana del tiempo ordinario
Apocalipsis 5,1-10.
Después vi en la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono un libro
escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos.
Y vi a un Angel poderoso que proclamaba en alta voz: "¿Quién es digno de abrir el
libro y de romper sus sellos?".
Pero nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de ella, era capaz de abrir el libro
ni de leerlo.
Y yo me puse a llorar porque nadie era digno de abrir el libro ni de leerlo.
Pero uno de los Ancianos me dijo: "No llores: ha triunfado el León de la tribu de
Judá, el Retoño de David, y él abrirá el libro y sus siete sellos".
Entonces vi un Cordero que parecía haber sido inmolado: estaba de pie entre el
trono y los cuatro Seres Vivientes, en medio de los veinticuatro Ancianos. Tenía
siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la
tierra.
El Cordero vino y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en
el trono.
Cuando tomó el libro, los cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro Ancianos se
postraron ante el Cordero. Cada uno tenía un arpa, y copas de oro llenas de
perfume, que son las oraciones de los Santos,
y cantaban un canto nuevo, diciendo: "Tú eres digno de tomar el libro y de romper
los sellos, porque has sido inmolado, y por medio de tu Sangre, has rescatado para
Dios a hombres de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones.
Tú has hecho de ellos un Reino sacerdotal para nuestro Dios, y ellos reinarán sobre
la tierra".
Salmo 149(148),1-2.3-4.5-6a.9b.
¡Aleluya!
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey.
Celebran su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas
y empuñen la espada de dos filos:
Así se les aplicará la sentencia dictada:
esta es la victoria de todos tus fieles.
¡Aleluya!
Evangelio según San Lucas 19,41-44.
Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella,
diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero
ahora está oculto a tus ojos.
Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con
empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.
Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra
sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por
Dios".
Comentario del Evangelio por:
Isaac el Sirio (siglo VII), monje cercano a Mossoul, santo de las Iglesias
ortodoxas
Discursos ascéticos, 1ª serie, n° 60
Llorar con Cristo
No desprecies al pecador, porque todos somos culpables. Si por amor a Dios te
levantas contra él, llora más bien por él. ¿Por qué lo desprecias? desprecia sus
pecados, y reza por él, con el fin de ser igual a Cristo, que no se irritó contra los
pecadores sino que rezó por ellos (cf Lc 23,34). ¿No ves cómo lloró sobre
Jerusalén? Si nosotros también más de una vez hemos sido tentados por el diablo.
¿Por qué despreciar al que como nosotros ha sido tentado por el diablo que se burla
de todos nosotros? ¿Por qué, tú que eres sólo un hombre, desprecias al pecador?
¿Porque no es justo como tú? ¿Pero dónde está tu justicia, si no tienes amor? ¿Por
qué no lloraste por él? Al contrario, lo persigues. Algunos, por ignorancia se irritan
contra otros, porque creen tener el discernimiento de las obras de los pecadores.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”