Dar todo por amor.
2012-11-26
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus
donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba
allí dos moneditas, y dijo: «Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que
todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha
dado todo lo que tenía para vivir». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, hoy también me diriges tu mirada y observas mi corazón. Tengo muy poco
que ofrecerte porque no se desprenderme de mis seguridades terrenas. Concédeme
tu gracia para que esta oración me lleve a darte no sólo todo mi amor, sino aquello
de lo que no he sabido desprenderme.
Petición
Señor, enséñame a compartir gozosamente y desinteresadamente todo lo que he
recibido, por amor a Ti y a los demás.
Meditación
Dar todo por amor.
«La viuda del Evangelio, al igual que la del Antiguo Testamento, lo da todo, se da a
sí misma, y se pone en las manos de Dios, por el bien de los demás. Este es el
significado perenne de la oferta de la viuda pobre, que Jesús exalta porque da más
que los ricos, quienes ofrecen parte de lo que les sobra, mientras que ella da todo
lo que tenía para vivir, y así se da a sí misma.[…] A Dios le bastó el sacrificio de
Jesús, ofrecido "una sola vez", para salvar al mundo entero, porque en esa única
oblación está condensado todo el amor del Hijo de Dios hecho hombre, como en el
gesto de la viuda se concentra todo el amor de aquella mujer a Dios y a los
hermanos: no le falta nada y no se le puede añadir nada. La Iglesia, que nace
incesantemente de la Eucaristía, de la entrega de Jesús, es la continuación de este
don, de esta sobreabundancia que se expresa en la pobreza, del todo que se ofrece
en el fragmento» (Benedicto XVI, 8 de noviembre de 2009).
Reflexión apostólica
«Den gracias a Dios por los hijos que de Él hayan recibido y mantengan una actitud
de generosa apertura para acoger con alegría nuevos hijos, con sentido de fe, de
responsabilidad y de confianza en Dios» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 282).
Propósito
Reflexionar sobre el uso que doy a las cosas materiales y con qué afán las busco.
Diálogo con Cristo
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus
manos mi amor y mi total dependencia a tu voluntad. Con tu gracia podré vivir
desprendido de las cosas y sabré darme con más generosidad y más amor a los
demás.
«Actúa la caridad, que no significa donación de lo que nos sobra, sino entrega
generosa y constante de todo lo que somos y tenemos a nuestros hermanos, por
Cristo y en Cristo»
( Cristo al centro, n. 387).