Ciclo C. I Domingo de Adviento
Julio César Villalobos, C.M.
El Mesías viene
Hemos terminado un año litúrgico, y todos tendríamos que preguntarnos a manera
de evaluación: ha pasado Jesús en nuestra vida, ¿nos hemos dado cuenta de ello?;
¿realmente Jesús ha hecho vida en nuestra propia vida?
Hoy en día estamos asistiendo en todo el mundo a “una marea de manipulación de
información” muy fuerte que “hasta nos quiere quitar la paz”. Me refiero al tema
“de la cercanía del fin del mundo”: predicciones van y vienen, y mientras más se
cree en ello, más incertidumbre se origina, además que muchos hasta aprovechan
de “llenar sus arcas” a la luz de todo esto.
Para el profeta Jeremías, la llegada del Mesías suscitará la práctica de la justicia y
promover el derecho en la tierra: “…haré brotar para David un legítimo
descendiente que ejercerá la justicia y el derecho” (Jer.33,14-16). Cuánto adolece
nuestro mundo de la práctica de los valores, de manera particular el respeto por la
vida. Se inaugura un tiempo nuevo llamado ADVIENTO: es la preparación para la
llegada de Jesús en la navidad. ¿Cómo encontrará Jesús a este mundo cuando Él
venga? No todo está perdido: “En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén
vivirán tranquilos”. Vemos, que el deseo del profeta es que la llegada del Mesías,
todos experimenten la salvación y la paz de Dios.
Para el apóstol San Pablo, la llegada del Mesías tiene que suscitar el deseo de ser
santos y de vivir la fraternidad: “Que él fortalezca sus corazones para que cuando
Jesús, nuestro Señor vuelva acompañado de todos sus santos, uds se presenten
ante Dios, SANTOS E IRREPROCHABLES” (1Tes.3,12-4,1-2). Adviento, tiempo para
esperar al Mesías, pero desde el aceptar el reto de agradar a Dios cada día.
¿Cómo será la llegada del Mesías según Lucas?: “Entonces verán al Hijo del hombre
venir en una nube, con gran poder y gloria” (Lc.21,25-28.34-36). Adviento es un
tiempo para contemplar a Dios que viene con poder, es un tiempo para reconocer
que Dios tiene autoridad sobre nuestra vida, nuestra historia y sobre la creación.
Adviento es un tiempo para escuchar la voz de Dios que nos dice: “alcen la cabeza,
se acerca su liberación”. ¿Estás desganado, sin paz y sin esperanza?: levántate, se
acerca el Mesías para liberarte.
Vigilancia y oración, es la recomendación de Jesús. Son dos “armas espirituales”
muy fuertes que todo cristiano no debe rechazar para desterrar de nuestra vida
aquello que no es santo, aquello que no es de Dios, aquello que quiere manipular
mi vida. Abiertos a la gracia y aferrados a Jesús, qué gran reto para cada uno en
particular y para todos en general.
No podemos vivir al margen de Dios. Es todo un reto permanente: seguir, servir y
amar a Jesús cada día de nuestra vida.
Fuente: Somos.vicencianos.org (con permiso)