EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Lunes de la primera semana de Adviento
Libro de Isaías 2,1-5.
Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de
Jerusalén:
Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada
sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las
naciones afluirán hacia ella
y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del
Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos
por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas
forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación
contra otra ni se adiestrarán más para la guerra.
¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!
Salmo 122(121),1-2.3-4.8-9.
Canto de peregrinación. De David.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la Casa del Señor"!
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
Allí suben las tribus, las tribus del Señor
-según es norma en Israel-
para celebrar el nombre del Señor.
Por amor a mis hermanos y amigos,
diré: "La paz esté contigo".
Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,
buscaré tu felicidad.
Evangelio según San Mateo 8,5-11.
Sobre la virginidad, §72-74, 78
Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole":
"Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente".
Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo".
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta
que digas una palabra y mi sirviente se sanará.
Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los
soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando
digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace".
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he
encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe.
Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la
mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos;
Comentario del Evangelio por:
San Ambrosio (c.340-397), obispo de Milán y maestro de San Agustín,
doctor de la Iglesia, Padre de la Iglesia Latina.
Sobre la virginidad, §72-74, 78
“Viene a ti”
Escuchaste la voz del Verbo, la Palabra de Dios... Levántate, y por la oración
prepara el fondo de tu alma. Desde abajo tiende hacia las alturas, esfuérzate por
abrir la puerta de tu corazón. Cuando extiendas las manos hacia Cristo, tus
acciones exhalarán el perfume de la fe...
Cristo te ha deseado y te ha escogido. El entra en tí sin obstáculo, no puede
fallar, el que prometió que entraría. ¡Abraza al que has buscado! (Cant 3,4).
¡Acércate a él y te iluminará! (Sal 33,6) ¡Retenlo, pídele que no te abandone tan
presto, suplícale que no se aleje! En efecto, la palabra de Dios corre rápidamente
(Si 43,5), no se deja atrapar por la indolencia ni retener por la pereza. Que tu
alma, tan pronto la llame, salga a su encuentro y persevere en el camino trazado
por la palabra celestial, porque pasa rápidamente...
No pienses, que si se fue tan rápido, es porque le desagradaste llamándolo,
implorándole, abriéndole: a menudo permite que seamos probados. Cuando la
muchedumbre le rogaba que no se marchara, ¿qué dice Él en el Evangelio? “Hace
falta que anuncie la palabra de Dios en otras ciudades, porque para esto he sido
enviado " (Lc 4,43). Entonces, aunque parezca que se haya ido, sigue buscando (cf
Ct 5,6)... El que busca así a Cristo, el que lo implora de este modo, nunca es
abandonado por él; al contrario, viene a visitarlo a menudo, porque está con
nosotros hasta el fin del mundo (Mt 28,20). .
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”