II Domingo de Adviento, Ciclo C
Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica
«El Señor vendrá...»
I. LA PALABRA DE DIOS
Ba 5, 1-9: «Dios mostrará su esplendor sobre tí»
Sal 125: «El Señor ha estado grande con nosotros»
Flp 1, 4-6.8-11: «Manteneos limpios e irreprochables para el día
de Cristo»
Lc 3, 1-6: «Todos verán la salvación de Dios»
II. LA FE DE LA IGLESIA
«La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la
vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de
Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del
Espíritu Santo» (1817).
«La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el
corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los
hombres; las purifica para ordenarlas al reino de los cielos; protege del desaliento;
sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de
la bienaventuranza eterna» (1818).
III. TESTIMONIO CRISTIANO
«El Verbo de Dios ha habitado en el hombre y se ha hecho hijo del hombre para
acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar
en el hombre, según la Voluntad del Padre» (S. Ireneo de Lyón) (53).
Cada uno de nosotros estaba torcido. Por la venida de Cristo, ya realizada, lo que
estaba torcido en nuestra alma se ha enderezado. ¿De qué te sirve a tí que Cristo
haya venido históricamente en la humanidad si no ha venido también a tu alma?
Roguemos pues para que cada día se realice en nosotros su venida de manera
que podamos decir: Vivo, pero no yo; es Cristo quien vive en mí (Orígenes, In. Lc.
22, 1-5).
IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA
A. Apunte bíblico-litúrgico
Las tres lecturas convergen en un mismo mensaje: Esperanza. «Todos verán la
salvación de Dios» (Evangelio). «Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura,
contempla a tus hijos... gozosos, porque Dios se acuerda de ellos». Son bellísimas
imágenes de la esperanza en Baruc.
«Esta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa
buena la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús». La salvación anunciada
se realizó y se realiza en Cristo (Segunda lectura).
B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica
La fe:
Los preparativos para la venida del Salvador: 552-524.
La esperanza, virtud teologal: 1817-1821.
La respuesta:
La virtud de la esperanza: 2090-2092.
La oración «venga a nosotros tu Reino»: 2816-2821.
C. Otras sugerencias
La antífona de Entrada: «Pueblo de Sión: mira el Señor que viene a salvar a los
pueblos. El hará oir su voz gloriosa en la alegría de vuestro corazón», son la
respuesta al «a Tí levanto mi alma...» del primer domingo.
Apoyados en el texto de Baruc (Primera lectura) contemplamos que «Dios
se acuerda de nosotros» «nos ama» nos conduce por los caminos de la historia, por
en medio de tribulaciones y dificultades, como un Dios salvador y liberador en
Jesucristo.
La virtud de la esperanza se alimenta en la oración: «venga a nosotros tu Reino».
Con permiso de Almudi.org