XXV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
San Lucas 16, 1-13:
«Dios... o el dinero»

Autor: Basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Fuente: almudi.org (con permiso)  suscribirse

 

 

Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

I. LA PALABRA DE DIOS

Am 8, 4-7: Contra los que compran por dinero al pobre
Sal 112, 1-2.4-6.7-8: Alabad al Señor, que ensalza al pobre
1 Tm 2, 1-8: Pedid por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven
Lc 16, 1-13: No podéis servir a Dios y al dinero

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El décimo mandamiento prohibe la avaricia y el deseo de una apropiación inmoderada de los bienes terrenos. Prohíbe el deseo desordenado nacido de la pasión inmoderada de las riquezas y de su poder. Prohíbe también el deseo de cometer una injusticia mediante la cual se dañare al prójimo en sus bienes materiales» (2536).

«El deseo de la felicidad verdadera aparta al hombre del apego desordenado a los bienes de este mundo, y tendrá su plenitud en la visión y la bienaventuranza de Dios» (2548).

«La economía de la Ley y de la Gracia aparta el corazón de los hombres de la codicia y de la envidia: lo inicia en el deseo del Supremo Bien; lo instruye en los deseos del Espíritu Santo, que sacia el corazón del hombre» (2541).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«De la envidia nacen el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría causada por el mal del prójimo y la tristeza causada por su prosperidad» (S. Agustín) (2539).

«La promesa de ver a Dios supera toda felicidad. En la Escritura, ver es poseer. El que ve a Dios obtiene todos los bienes que se pueden concebir» (S. Gregorio de Niza) (2548).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El profeta Amós es conocido por su denuncia a los ambiciosos para quienes su especulación les lleva al abuso de los más pobres e indefensos.

Jesús expone en el evangelio la parábola del administrador infiel, que tiene un colorario: nadie puede servir a Dios, si tiene como dios al dinero.

La primera carta a Timoteo es un escrito pastoral, en el que el apóstol recomienda la oración por todos los hombres, pues la voluntad salvífica universal de Dios enseña a los cristianos a no olvidar a nadie.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:
Dios, Bien Supremo y fuente de todo bien. La pobreza de corazón: 2541-2550.

La respuesta:
La codicia y concupiscencia por los bienes: 2534-2540.

C. Otras sugerencias

El dinero siempre ha sido y es un peligroso ídolo. Es absorvente de los intereses y preocupaciones del hombre.¿Cuantas personas han caido en sus redes y han sido esclavizadas por él?. La corrupción, la desconfianza familiar y social, las rupturas de amistades... tienen muchas veces como causa el señorío del dinero sobre las personas.

Frente a este ídolo Jesús establece una oposición radical para el servidor de Dios. No se puede servir a dos señores.

Entre los mandamientos de la Ley de Dios, el décimo habla de poner el corazón o en Dios o en los bienes ajenos. Pocas veces se habla de los deseos del corazón, pero es ahí donde se elevan altares: o a Dios o al dinero.