XI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mt. 9, 9-13

Autor: Padre Diego Millan García

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En aquel tiempo, al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: -«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»  Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judás Iscariote, el que lo entregó. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.

              CUENTO: DIOS TE NECESITA A TI

Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.

Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: «Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito».
Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y. el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía: «¡Oh, tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado».

ENSEÑANZA PARA LA VIDA:  

Este domingo undécimo nos presenta la llamada de Jesús a sus apóstoles, consecuencia, no de los méritos personales, sino de una libre elección del Señor, que los elige para ser testigos en el mundo de su amor. Y es una elección personal, a cada uno lo llama por su nombre, porque para Dios no somos un número más en la masa informe de la humanidad. Y los llama para una misión, no para que complazcan narcisistamente en su privilegio, sino para que vayan por los caminos del mundo anunciando el mensaje liberador del Evangelio a una sociedad que parece no escuchar ya esta Buena Noticia. Los apóstoles estás llamados a sentir esa ternura y esa compasión del Maestro por las ovejas sin pastor, es decir, a tener una mirada de bondad sobre la realidad concreta de cada época de la historia. Con frecuencia, y más ahora, podemos tener la tentación de mirar al mundo actual con pesimismo; Jesús nos invita a mirarlo con amor. Vivimos en la Iglesia tiempos de lamentos y de añoranzas de épocas que consideramos “mejores”, olvidándonos de que todo tiempo histórico es siempre “tiempo de Dios” y oportunidad para crecer. Y así, sólo podemos ir a la misión en actitud agresiva y proselitista; con amor, iremos en actitud de misericordia, en actitud de acogida y de escucha paciente y humilde. Porque sabemos también nosotros que hemos sido elegidos por Dios a pesar de nuestras muchas debilidades, y todos tenemos que dejarnos rehacer y convertir para evitar caer en la tentación de creernos mejores que los demás. Vivimos tiempo difíciles para la fe, pero quizá so tiempos maravillosos de purificación. Necesitamos un nuevo pastoreo en la Iglesia, una manera nueva de vivir el Evangelio, de construir la comunidad. Es verdad que hay muchas ovejas sin pastor, que hay mucha mies y pocos obreros, que la crisis de sacerdotes es preocupante, que hay muchos seres humanos a la deriva, muchas personas guiadas por los astros mediáticos de turno, que en muchos casos no son precisamente referentes morales ni humanos de nada. Pero también es cierto que la Iglesia tampoco ha sabido transmitir muchas veces un pastoreo y una guía desde la cercanía, la humildad, la acogida, la tolerancia, el respeto, la entrega generosa. No siempre la sociedad ha percibido que la misión de la Iglesia sea gratuita como pide Jesús, ni nos ha visto en actitud de salir al encuentro activo del necesitado, como nos cuenta el cuento de hoy. No es momento para quedarse con los brazos cruzados, esperando a ver qué pasa, como hacía el hombre del cuento viendo la actitud del tigre. La mies es mucha, el trabajo es abundante, mucha gente nos necesita. Hay que ponerse manos a la obra, y salir en ayuda solidaria del los muchos “zorros mutilados” de nuestra sociedad. ¡Hay tanto que hacer, que no hay tiempo para lamentos ni nostalgias!. Dios nos llama hoy, aquí y ahora.

Cuando mis alumnos siempre critican a la Iglesia por los tesoros que tienen, sobre todo el Vaticano, siempre pienso que en algo tienen razón. No es muchas veces el rostro visible de la Iglesia un rostro que irradie sencillez, pobreza, gratuidad, humildad. Sería bueno recuperar este llamamiento de Jesús a cada uno de nosotros, por nuestro nombre, para que nos comprometamos con él en la misión de llevar su Buena Noticia de amor y de alegría a tanto ser humano que anda errante sin norte, sin guía, sin referentes, sin alegría. Estoy convencido de que si la Iglesia vuelve a la sencillez original del Evangelio, sería un foco de atracción para muchos en estos tiempos, donde los seres humanos buscan a Dios más de lo que a veces creemos. Dejémonos moldear por el Espíritu de Dios, dejemos que El nos limpie de tanto aderezo humano y nos haga humildes instrumentos de su Amor en el mundo. Seamos instrumentos gratuitos del Señor para quienes nos rodean. Porque, como dice Jesús, hemos recibido gratis todo lo importante y esencial de la vida, sobre todo el amor y la fe, y estamos llamados a dar lo que hemos recibido, con la convicción de que quien da gratis, recibe gratis, y quien sale al encuentro gratuito del prójimo necesitado, siempre se encuentra con Dios. . ¡FELIZ, COMPROMETIDA Y GRATUITA SEMANA PARA TODOS!