Solemnidad de la Santísima Trinidad, Ciclo C
Juan 16, 12-15
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
Ante esta
fiesta de la Trinidad, no te comas el coco. La peor manera de tocar el tema de
la Trinidad es la curiosidad.<< ¿ Cómo tres es igual a uno? Te recuerdo que
Jesús no es el maestro de la curiosidad, sino el maestro de la experiencia.
2.
¿ Sabes lo que
él te ha dicho?: haz la experiencia del amor Padre. Y hoy, en concreto: haz la
experiencia de la ciencia del Espíritu y verás cómo él te conduce a la verdad
completa. De esta manera, tu aproximación de la Trinidad se convierte en tu
manera de comportarte con Jesús, con el Padre y con el Espíritu.
3.
Piensa despacio en lo que te dice Jesús:<< Todo lo que
posee el Padre es mío; y lo que os comunicará el Espíritu, lo ha recibido de
mí>>. ¿ Es posible evocar
mejor la unidad trinitaria?
4.
El Espíritu nos enseña <<haciéndonos vivir>>. Fíjate que
el mandato es claro: tienes que vivir. La Trinidad no es algo teórico en tu
vida, sino una fuerza dinámica que te
proyecta a realizar cosas que vayan en tu favor y
en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No hay separaciones. Lo que
haces por el Padre, lo haces por el Hijo y por el Espíritu Santo.
5.
¿Cómo puedes
vivir el misterio de la Trinidad? Tienes que hacer una experiencia trinitaria.
La oración va modelando en ti un corazón de hijo:<<¡ Padre, venga a nosotros tu
reino!>>. La experiencia fraternal que nos hace comulgar con Jesús:<<Amad como
yo os he amado y por medio de mí>>. Y finalmente la experiencia de la fuerza de
vivir: el coraje de realizar tu tarea humana en cualquier situación según las
aspiraciones del Espíritu.
6.
Deja aparte la
teoría, imposible de entender. Sumérgete dentro de la corriente de la vida: son
los tres los que te hacen vivir la oración, el amor y el coraje.
7.
Unas veces es
el Padre quien nos atrae con mayor fuerza; otras es Jesús o el Espíritu.
8.
Lo que te
interesa es vivir algo, y entonces es como te haces instintivamente trinitario :
Jesús te impulsa hacia el Padre y te da el Espíritu, y el Padre te dice su amor
por el Hijo y sabes que ese amor es el Espíritu, el Espíritu que te permite
decir <<¡Padre!>> y <<¡ Señor Jesús!>> como es debido.
9.
<<No hay cosa que me haga sentirme más feliz que el
misterio de la Trinidad. El Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo no me piden que los comprenda. Tan sólo dejan que mi corazón
joven los acepte y que
me impulsen a llevar una vida de amor extendido- a
su estilo- a mí misma, a los otros y a Dios. Una trinidad limitada, pero real,
decía
Yvonne, joven irlandesa>>.
10.
¿ Misterio? Lo
encuentras por todas partes. Desde el mismo nacimiento. Tú no eres consciente de
que eres hija de tal o cual. Pero te fías de su palabra. La misma vida es un
gran libro que encierra dura y complicada enseñanza y que, generalmente, se
termina de leer sin haberlo comprendido.