Pistas para la Lectio Divina...  
Lucas 7, 18b-23: Un Mesías con credibilidad. “Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído”

Autor: Padre Fidel Oñoro CJM

Fuente: Centro Bíblico Pastoral para la America Latina (CEBIPAL) del CELAM

 

 

Una persona que se presenta en primera persona y da cuenta de sus obras es una persona creíble. De esa manera se presenta Dios cuando se presenta como “creador” para garantizarnos el cumplimiento de sus promesas: “Yo soy Yahvé, no hay ningún otro; yo modelo la luz y creo la tiniebla… yo soy Yahvé, el que hago todo esto” (Isaías 45,7). Esto fundamenta la invitación: “Volveos a mí y seréis salvados” (45,22a).

 

En términos similares se presenta Jesús cuando es interrogado por los discípulos de Juan Bautista –en nombre de su maestro- si es el Mesías, “el que ha de venir” (Lucas 7,19). La carta de presentación de Jesús son sus obras.

 

La lista de las hazañas de Jesús termina con el hecho de que “se anuncia a los pobres la Buena Nueva” (7,22). En medio de ellos se está realizando una obra creadora que pone de manifiesto el poder del Dios del Reino. Jesús podía haber continuado la lista, pero lo enunciado era apenas un signo. En cada acción de Jesús se hacen verdaderas las palabras de Isaías: “Destilad, cielos, como rocío de lo alto / derramad, nubes, la victoria. Ábrase la tierra y produzca salvación” (45,8).

 

La bienaventuranza final, “¡Y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!” (Lc 7,23), felicita a quienes se abren sin resistencias ante la revelación de la salvación de Dios a través de Jesús de Nazaret. Siendo ésta la primera vez que Juan Bautista y Jesús se cruzan palabra desde el bautismo en el Jordán, notamos que aún el profeta del Adviento necesitó la consolación del Mesías.

 

 

Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón

1. ¿Cuáles son los signos por medio de los cuáles Jesús puede ser reconocido como el Mesías? ¿Qué puedo constatar hoy?

2. ¿Cuál es mi carta de presentación como cristiano? ¿Cuáles son los signos distintivos de que estoy en el camino del Señor?

3. ¿Jesús ha sido alguna vez motivo de escándalo para mí? ¿Por qué?

 

Sigamos cantando la esperanza

 

“Acaba, Señor,

al que has de enviar envía.

¡Oh si ya rompieses

esos cielos, y vería

con mis ojos que bajases

y mi llanto cesaría!

Regad, nubes de lo alto,

que la tierra la pedía,

y ábrase ya la tierra

que espinas nos producía

y produzca aquella flor

con que ella florecería”

(San Juan de la Cruz)