XX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
San Juan 6, 51-58: En su lenguaje hebreo

Autor: Padre Gustavo Vélez Vásquez  m.x.y.(Calixto)

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 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre” San Juan, cap.6.

En la Biblia vida es un término que integra lo físico, lo intelectual, lo espiritual más que definirla se la simboliza en distintas imágenes: La sangre, el árbol, la luz, la fuente, el banquete, el camino.

Dios es la vida misma. En Él nace. Para el israelita la felicidad equivale a vivir plenamente: Al rey se le desean muchos días. Al justo, larga vida. Morir joven es siempre considerado una desgracia.

Por otra parte, durante la larga historia de Israel, el pan es la base de la alimentación. el pueblo se rebela en el desierto porque no tiene ni pan ni agua. Pero Dios provee milagrosamente a su necesidad con el maná y el agua que brota de la roca.

En el lenguaje de los profetas, abundancia de pan significa presencia de Dios entre su pueblo y escasez de pan, duro castigo del pecado.

En este contexto ideológico, Jesús les dice a sus discípulos después de la multiplicación de los panes: Yo soy el pan de vida. Sin embargo no todos los oyentes entendieron lo mismo.

Algunos se extrañaron de esta pretensión del Hijo del Carpintero.

También nosotros seguimos buscando a un Dios solemne y lejano y nos olvidamos del que encarnó entre nosotros.

Otros, recordando de inmediato la multiplicación de los panes, no pensaron más allá del alimento material. Lo mismo nosotros cuando nos hayamos tan cercados de cosas, que no suponemos nada más allá del conseguir y del gozar.

Para unos cuantos no importaba lo que Cristo decía. Sólo los movía a seguirle, la curiosidad o el interés por sus milagros.

¿No será ésta nuestra relación con El, cuando no nos importa el Dios que ama, sino el Dios que da cosas?

Nuestra fe no tiene imaginación, ni capacidad de riesgo. Somos eternos mendicantes de la vida, de la Iglesia, de los demás.

Comprendemos que, desde su cultura hebrea, Cristo nos dice: Yo soy el pan, es decir soy todo aquello que tú necesitas para ser, para pensar, para amar, para realizarte.

Soy el pan de vida, es decir…