XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
San Marcos 13, 24-32: No tengáis miedoAutor: Padre Gustavo Vélez Vásquez m.x.y.(Calixto)
“Aprended
lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las
yemas, sabéis que la primavera está cerca”. San Marcos, cap. 13.
Existe un mundo en el cual
el dinero es el dinero, el pan es pan y el vino es solamente vino. Las cosas
son, pero no significan.
Quienes viven ahí no
aprendieron a mirar el futuro, ni a buscar detrás de las apariencias.
Más allá hay otro mundo. En
él, nuestro dinero habla de compartir, el pan significa fraternidad y el vino
tiene sabor de alegría fraterna. Allí las cosas son y significan. Los habitantes
de este mundo aprendieron a vivir en futuro y encuentran mensajes detrás de las
simples apariencias.
Aprendieron la parábola de
la higuera. Cuando sus ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, es porque la
primavera está cerca.
Ellos saben de crisis que
son, al fin y al cabo, dolores de crecimiento. Comprenden el fracaso cómo una
asignatura en la universidad de la vida y el triunfo, cómo el resultado de
muchos esfuerzos.
Rara vez sienten miedo. Ese
miedo vital que afecta a la sociedad contemporánea: Miedo de quedar mal. Miedo a
la soledad. Miedo del otro. Miedo al compromiso. No los asustan la catástrofe,
ni la inseguridad económica, ni las vicisitudes del amor. Se sienten siempre
acompañados.
Su vida tiene sentido,
porque interpretan los acontecimientos en clave de esperanza.
Nuestros abuelos hablaban
del mes de los temblores. Nunca averiguamos cuál mes era. Quizás noviembre con
su repertorio de expectativas y zozobras:
Se acaba el año, uno de
nuestros hijos lo ha perdido. Se espera el balance de la empresa. Ya se habla de
reajuste en los precios. Estamos un poco más viejos y más solos. Algunos amigos
ya se fueron. Guardamos todavía una colección de problemas por resolver. Nos
angustia esa ilusión agridulce de las vacaciones.
Sin embargo, para el
cristiano todo es transparente. Comprende que esta marea de noviembre trae a la
playa todos los elementos para fabricar un pesebre.
Es decir que con ella, Dios
vuelve a la tierra. Aparece visiblemente en nuestra casa. "Así cuando vemos
suceder todo esto, sabemos que El esta cerca, a la puerta" nos dice el
Evangelio.
Hace unos años, hecho sin
precedentes en el Vaticano, el Papa escogió a un escritor laico para transmitir
su pensamiento sobre la fe, las costumbres, la Iglesia, el mundo.
Juan Pablo II le confió
todo esto a André Frossard. Le habló de su juventud y le permitió recoger, en el
último capítulo, sus impresiones sobre el atentado del 13 de mayo de 1981. El
libro se titula de este modo: No tengáis miedo.