VIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B

San Marcos 2, 18-22: A vino nuevo, odres nuevos

Autor: Padre Hernán Quijano Guesalaga

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Oseas 2, 14-15.19-20: 2°carta de san Pablo a los Corintios 3, 1-6; Mc. 2, 18-22

A VINO NUEVO, ODRES NUEVOS


J
esús se llamó a sí mismo esposo cuando, defendiendo a sus apóstoles frente a las acusaciones (los discípulos no ayunan), dijo: los amigos del esposo no ayunan cuando están con el esposo, pero vendrá un tiempo en que el esposo les será quitado.
En la Sagrada Escritura, Dios en el Esposo en su relación con el Pueblo de Israel (primera lectura, Oseas). A sabiendas, Cristo se llamó a sí mismo Esposo asumiendo el rol de Dios frente a su Pueblo.
A nadie se le ocurre ayunar en Pascua. Ayunamos y hacemos penitencia en Cuaresma para prepararnos a la Pascua. En Pascua no ayunamos porque Cristo Resucitado, el Esposo, está con nosotros. Israel se preparó para la venida del Mesías ayunando (el Esposo no estaba), cuando vino Jesús, y hasta su muerte, sus discípulos no ayunan porque el Esposo está con los amigos del esposo.
El Esposo les será quitado. Habla de violencia, les será arrebatado, alusión a la Pasión y a la Muerte. Después de la Resurrección otra vez el Esposo presente.
La novedad de Cristo, vestidos nuevos y vino nuevo, expresa la superación de una moral y espiritualidad que acentuaban los ritos exteriores por una moral y espiritualidad de la interioridad.
La antigua alianza es superada por la nueva alianza. Hay continuidad y superación. En la antigua alianza los mandamientos se grabaron en piedra; en la nueva se graban en los corazones (segunda lectura).
El memorial de la nueva alianza es la Eucaristía. El vino nuevo es la sangre de Cristo. El vino nuevo es el vino que se hace sangre de Cristo en el sacramento. La misa es un banquete; no ayunamos, comemos, Cristo mismo nos sirve, nos alimenta, se hace alimento y bebida.


Pbro. Hernán Quijano Guesalaga
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Paraná
25 de febrero de 2006