XV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Mateo 13:1-23 o 13:1-9: Sembrar cantando

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy

 

 

En el extremo norte de Camerún la tribu Mafá, los esclavos negros de los negros, aprovecha para sus siembras de millo, el mínimo espacio que queda entre piedra y piedra de la ladera que constituye su hábitat territorial. El viento ha ido apilando minúsculas partículas de polvo que poco a poco dan permiso a la siembra más inédita de la tierra. 

Cada uno/a de nosotros/as constituye la concentración maravillosa de millones de años que el amor de Dios ha indo entretejiendo como urdimbre santa para realizar la siembra de su palabra, de su elección, de su predilección. Somos un terreno escogido, seleccionado de antemano, predispuesto para que la semilla dé abundante cosecha. 

La semilla realiza su proceso germinal aún a costa del mismo terreno. Pisada en el camino, ahogada en las zarzas, negada entre las piedras, la semilla evoluciona aunque de distinta manera. Se acomoda a nuestras situaciones personales. Respeta nuestra libertad. Pero su presencia es cuestionadota y quiere el fruto de nuestra madurez.  

En los rituales culturales de nuestras siembras, cercanos al evangelio de hoy, las semillas van envueltas en la esperanza. Sembramos para  que revienten en floración. Es una fiesta. Se brinda por ese germen fecundante que será fruto maduro en la cosecha. Sembramos cantando para augurarnos que nuestra fe  responde así al amor de Dios.  

Cochabamba 13.06.08