Fiesta. Bautismo del Señor
Marcos 1, 7-11: Vida nueva

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy

 

 

Damos los primeros pasos del año 2009 marcados por la palabra ‘crisis’. Las hay de todos los géneros y colores. Se trata en síntesis, de una crisis de humanidad. La persona humana que debería ser el sujeto primero, ha ido al último lugar en la escala de valores como algo desechable, manipulable, cosificada, esclavizada.

Hoy  Jesús, con su bautismo, nos da un baño de profunda humanidad. Nos invita a nacer de nuevo, a estrenar la vida, a potenciarla, a plenificarla. Es la nueva vida que genera el bautismo. Ahí nacemos a la vida en el Espíritu con un corazón nuevo e integrados/as a la nueva comunidad para un servicio universal.

El bautismo en Jesús es consagración y vocación. Consagración al anuncio y  construcción del Reino. Un Reino que es principio de nueva humanidad en donde somos creados en “justicia, verdad y santidad”.  Vocación al servicio de los demás. Cristo vino a entregar su vida para que cada ser humano pudiese cumplir su misión a la causa del Reino.

Agua, palabra y luz constituyen los elementos pilares del bautismo. Son los signos de la vida y del compromiso cristiano. Jesús le dice a Nicodemo: “Tienes que nacer del agua y del Espíritu”. Y la Palabra que se escucha del cielo ilumina nuestra opción radical por Cristo. Esta revaloración de la persona, sus derechos y reivindicaciones le da a nuestra caminada del año 2009, dignidad y esperanza.

Cochabamba 11.01.09