IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Marcos 1, 21-28:
Credibilidad

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy

 

 

La tecnología nos permite visualizar hoy, con mayores detalles, la debilidad de la conciencia humana, la corrupción de los poderosos, el negociado de la injusticia, el mercadeo al por mayor de valores que defendían o proclamaban antes la dignidad, el respeto y la responsabilidad. Todo esto con una consecuencia dramática: La pérdida de credibilidad en personas e instituciones.

La palabrería multiplicada y manoseada de dirigentes a todo nivel, nos ha llevado al desplome total del valor de la palabra, de sus consecuencias y el peso de sus implicaciones. El mismo juramento se ha convertido en perjurio y las promesas en recetas viles de ascensos y arribismos ni siquiera disimulados. ¡A tanta miseria nos va llevando el río fangoso de la inconsciencia!

En el evangelio de hoy encontramos una situación completamente diferente. “Y se quedaron asombrados porque no enseñaba como los letrados, sino como quien tiene autoridad”. La Palabra de Jesús causa estupor, mueve conciencias, derriba mediocridades y libera de toda pasividad. Es palabra de vida, de fuego, de visión.

La autoridad hoy, habla porque tiene el poder. Mientras que Cristo tiene el poder porque habla de manera tal, que su Palabra responde a una transparencia y coherencia de vida sin mentís alguno. “No es la palabra la que deriva de la autoridad, sino la autoridad la que deriva de la palabra”. Cristo da a su Palabra el mismo poder de la palabra creadora y esa palabra es la que lo identifica.

Cochabamba 01.02.09