XIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B

San Marcos 5,21-43: El milagro de vivir

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy  

 

 

Esta Pachamama nuestra que tiende manteles por igual a quienes nos llamaríamos hoy “sobrevivientes”, se siente desprotegida, violada, acribillada. Es que la vida está en peligro. La codicia, la sin razón en el manejo de los recursos naturales, el derroche  inescrupuloso y la manipulación de los más íntimos secretos de la vida, prenden las alarmas.

La Palabra de Dios establece en la liturgia de hoy una relación entre fe y vida. El principio fundante es aceptar a Dios como fuente primordial de la vida, el Viviente. Dios no puede ser el autor de la muerte, nos lo dice el libro de la Sabiduría. Nuestros padres no nos dan la vida, la administran, viene de Dios.

El evangelio es todavía más claro. Ante la noticia de que la niña había muerto, Jesús le anima al padre diciéndole: “No temas, basta que tengas fe”. Una fe más allá de toda esperanza, cuando se vence hasta lo imposible. Así, cuando llegan a casa, todo preparado en rituales de muerte, viene el milagro de la vida.

Y una mujer anónima, reclama el derecho a existir. Tímida, sobrecogida de pánico, pero con la fe en ebullición, toca el manto del Maestro y estalla la vida. Y Pablo, para invitarnos al milagro de la vida, promueve un “compartir” a fin de que la pobreza en Jerusalén disfrute el derecho a la equidad, a la justicia e igualdad con todos/as los/as creyentes.

Cochabamba 28.06.09