I Domingo de Adviento, Ciclo C
San Lucas 21, 25-28. 34-36:
Llegarán días…

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy    

 

El adviento es anuncio, consolación, noticia, espera. Algo se acuna con desvelo en nuestros corazones. En susurro, la Palabra nos va deshilvanando propuestas, luces, órdenes. “Levanten sus cabezas, llega la liberación”. “Llegan días en que cumpliré mis promesas”. Y cuando llegue el Señor, estaremos fuertes, interiormente inconmovibles.

La espera no es sentarnos a la vera del camino mendigando las migajas que caen de las mesas más opíparas. La espera es actitud dinámica, comunitaria, solidaria. Implica cambios. La novedad se insinúa más como conquista y compromiso, que como pasiva recepción o simple posesión.

Vivimos de quejumbres y lamentos. En adviento se disparan las alarmas. “Cobren ánimo”. Es la hora, nuestra hora. Ya no hay postergaciones posibles. Ni plazos a cuenta gotas. ¡Llega nuestra liberación! Es la corazonada última que nos trae el adviento. No es hora de derroches y comilonas. Es la hora de abrir brecha y enderezar los caminos.

Llegarán días…es el adviento que llega. Hay que abrir los cerrojos. Se anuncia la paz. Su mensajero se abre camino. Llevará un nombre nuevo: “El Señor-nuestra-justicia”. Llegarán días en los que juntos/as, seremos protagonistas de nuestro futuro, que ya no se nos dará, sino que lo arrebataremos y construiremos con responsabilidad histórica-salvífica.

Cochabamba 29.11.09

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