II Domingo de Pascua, Ciclo B
San Juan 20, 19-31:
La sensación de paz y de perdón

Autor: Padre Jesús Espéja, O.P

Con permiso de: palabranueva.net 

 

 

Los seres humanos experimentamos deficiencias, tenemos conflictos en nuestra intimidad, en nuestra familia, en la sociedad; incluso hacemos cosas que no creemos justas, y dejamos de hacer otras que deberíamos hacer. En nuestras relaciones con los otros hay a veces sentimientos de rechazo, odio, venganza. Nuestra conciencia nos dice que eso está mal y en el fondo ansiamos el perdón y la paz.

Cuando Jesús fue condenado a muerte, los discípulos que lo habían acompañado por tierras de Palestina, huyeron y se cerraron en casa por miedo; incluso llegaron a renegar del Maestro como fue el caso de Pedro. Se daban cuenta que habían sido cobardes y no habían respondido a la amistad y ejemplo de Jesús. Pero inesperadamente, el Resucitado entra en la vida de los discípulos muertos de miedo y “con las puertas bien cerradas”. Y en vez de recriminar su cobardía, su traición, les infunde alegría, paz y perdón incitándoles a que confíen.

Todos los cristianos participamos la misma fe de los discípulos. El Resucitado también se aparece hoy a cada uno de nosotros, en nuestra intimidad y cuando estamos celebrando la eucaristía del domingo, inspirándonos alegría, paz, sensación de perdón; y dándonos ánimo para perdonar y dar paz a los otros.