Domingo II de Adviento, Ciclo A
Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.
- Lecturas:
- Profeta Baruc 5, 1-9
- Carta de San Pablo a los Filipenses 1, 4-6. 8-11
- Lucas 3, 1-6
- Una de las figuras que más se destaca durante el Adviento es la de Juan Bautista, quien aparece como el último de los profetas del Antiguo Testamento. Llama la atención su rigurosa austeridad que se manifestaba en su vestido y en la forma como se alimentaba. Su mensaje invitaba a la penitencia y a la conversión para prepararse a la venida de Jesús.
- El texto evangélico que hemos escuchado consta de dos secciones claramente diferenciadas: en la primera, Lucas enmarca la actividad profética de Juan Bautista dentro de la historia política y religiosa; en la segunda sección, se hace una síntesis de la predicación de Juan. Los invito a profundizar en estos dos temas.
- Empecemos por la primera sección, en la que se enmarca la actividad profética de Juan, como también la acción salvadora de Jesús, en un momento particular de la historia:
- El evangelista nos explica cómo estaba constituida la pirámide del poder político.
- En la cúspide, se encontraba el emperador Tiberio, en el año decimoquinto de su reinado; debajo de él estaba Poncio Pilatos, gobernador de Judea, quien representaba al poder romano; y más abajo aparecen tres figuras locales, que detentaban pequeñas cuotas de poder: Herodes, Filipo y Lisanio.
- Así estaba constituido el organigrama del poder político.
- El evangelista Lucas también identifica al poder religioso de ese momento: se refiere a Caifás, quien era el sumo sacerdote ese año, el cual era un títere de Anás.
- Al identificar a estos personajes, el evangelista Lucas nos está diciendo que la salvación que se hace presente en Jesús de Nazareth no fue un accidente, sino que tuvo lugar en un momento preciso de la historia. En la perspectiva de la fe, la historia no es una colcha de retazos de eventos fortuitos. Los creyentes vemos en la historia el lugar de encuentro entre Dios y la humanidad. De ahí que cada acontecimiento tiene un sentido profundo, espiritual, que no siempre es percibido por la gente que va por la vida de manera distraída.
- Pasemos ahora a la segunda sección del relato evangélico, donde se describe la acción profética del Bautista:
- Llama la atención que Lucas, que ha sido tan minucioso en la identificación de los personajes históricos, sea tan impreciso respecto al lugar donde actúa Juan. Se contenta con dar unas indicaciones muy generales: dice que recibió la Palabra de Dios en medio del desierto y que recorrió la comarca del Jordán.
- La referencia al desierto no es geográfica sino simbólica. En la Biblia, el desierto significa soledad, meditación, encuentro con uno mismo y con Dios. Aunque vivamos en medio del ruido de la ciudad, debemos crear espacios de recogimiento que nos permitan escuchar la voz de Dios, quien se comunica en el silencio de la oración.
- La predicación de Juan Bautista tuvo gran acogida, y atrajo a personas de todos los estratos sociales. La austeridad de su vida, el vigor de su llamado a la conversión y la coherencia entre lo que decía y hacía causaban un profundo impacto entre sus contemporáneos.
- El evangelista Lucas cita un pasaje muy sugestivo del profeta Isaías para mostrar la continuidad del mensaje de Juan con la tradición profética del Antiguo Testamento: "preparad el camino del Señor, allanad sus sendas".
- Esta invitación a preparar el camino del Señor expresa el sentido del tiempo litúrgico del Adviento, que es la preparación para acoger la Palabra de Dios que se encarna en Jesús de Nazareth.
- La tarea que nos propone Juan enfrenta mil obstáculos porque a nuestro alrededor domina la apatía religiosa. La gente tiene otros intereses materiales, y los valores espirituales están sepultados bajo el alud de las preocupaciones diarias.
- El texto continúa con unas imágenes muy curiosas: "elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios". Parecerían las instrucciones dadas por un ingeniero civil que quiere adecuar un terreno para construir en él…
- Las expresiones de Juan Bautista piden unas modificaciones importantes en la geografía del desierto. A través de este lenguaje simbólico nos invita a transformar nuestro paisaje interior, así como el paisaje exterior, pide conversión individual y estructural, personal y social.
- En la propuesta de Juan Bautista, la preparación para la venida del Señor consiste en la conversión interior y en la nivelación de las relaciones humanas, que han de pasar de la desigualdad a la igualdad, de la injusticia a la justicia. Tal es el mensaje que nos da el evangelio a través de este lenguaje simbólico sobre la necesidad de nivelar el terreno.
- Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Juan Bautista es uno de los grandes protagonistas del Adviento. El evangelista lo ubica en un momento preciso de la historia política y religiosa de su tiempo. Nos exhorta a prepararnos para la venida del Señor, y para ello nos invita a modificar nuestra vida interior y las relaciones sociales en términos de superación de las desigualdades y contrastes.