XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

 

 

ü Lecturas:

o   Libro de los Proverbios  31, 10-13. 19-20. 30-31

o   I Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6

o   Mateo 25, 14-30 

ü La cultura contemporánea afirma con vigor la autonomía del ser humano. No se trata simplemente del reconocimiento de la libertad como un valor sagrado que hay que garantizar y  proteger. La cultura contemporánea va más allá:

o   Se afirma la autonomía como un valor absoluto. En consecuencia, el ser humano es amo y señor de su proyecto de vida sin que tenga que responder ante nadie.

o   Los movimientos en  favor del aborto se apoyan en la autonomía para afirmar que la mujer es dueña de su cuerpo y puede decidir sobre la conveniencia de abortar o no abortar, según sea lo que más convenga a  su proyecto de vida.

o   El mismo argumento utilizan los partidarios de la eutanasia, quienes sostienen que el ser humano es dueño de su vida y puede decidir cuándo ponerle punto final.

o   Esta manera de considerar la autonomía es uno de los rasgos más notorios de la sociedad contemporánea. Se afirma una autonomía total. 

ü En contraposición con esta visión del ser humano,  la fe en Cristo resucitado nos enseña una manera diferente de interpretar el sentido de la existencia:

o   Desde la fe comprendemos que la vida es un regalo que nos ha sido concedido por Dios. A cada uno de nosotros ha sido asignada una parcela de tiempo, corta o larga, para que en ella cumplamos nuestra misión de servicio.

o   Dios nos ha puesto en este mundo para que colaboremos en su obra creadora de manera que seamos agentes de humanidad y bienestar para todos nuestros hermanos.

o   La fe nos enseña que somos administradores y no dueños; por tanto, debemos rendir cuentas de nuestra gestión.

o   Dentro de este contexto, ¿cuál es el sentido de la libertad?  La libertad, que es nuestro mayor tesoro, no es la posibilidad de hacer lo que nos da la gana.

o   La libertad es el instrumento para construir caminos de humanización y crecimiento para mí y para las personas que me rodean. El ser humano tiene la posibilidad de construir y destruir, de amar y odiar, de promover y de manipular. Usemos, pues, de manera responsable y humana esta herramienta que nos permite realizar lo mejor y lo peor… 

ü El evangelio de este domingo nos invita a reflexionar sobre el uso que hacemos de nuestra libertad, y plantea lo referente a la rendición de cuentas. Lo hace utilizando unas imágenes y un lenguaje de hace dos mil años. Quiero invitarlos a que exploremos esta parábola de los talentos que, más allá de un estilo que puede parecer un poco arcaico, plantea temas de enorme actualidad. 

ü Según nos relata el evangelista Mateo, tres empleados de confianza recibieron un dinero de su jefe poco antes de que éste iniciara un viaje. A su regreso, el jefe pidió cuentas de los resultados obtenidos. Se trata de una simple “rendición de cuentas”, que es una práctica corriente en el mundo de los negocios. 

ü Los resultados ponen de manifiesto dos tipos de gestión:

o   Dos de los empleados invirtieron exitosamente los recursos que les confió su jefe y así lograron doblar el capital (esperamos que el evangelista Mateo no se esté refiriendo a las peligrosas “pirámides”  que engañan a tantos ingenuos…)

o   El tercer empleado careció de iniciativa y prefirió congelar sus recursos en una cuenta bancaria. El temor al jefe lo paralizó. Su falla consistió en haber permanecido pasivo. 

ü Al leer  el texto de la parábola, es fácil descifrar el lenguaje simbólico que utiliza el evangelista:

o   El amo de este relato, a quienes los criados llaman “señor”, es Cristo, que se ha ausentado después de la resurrección y que volverá al final de los tiempos.

o   Los “talentos” o “millones” recibidos en consignación  son los carismas que cada uno de nosotros posee y las tareas que él nos ha asignado a cada uno.

o   El “rendimiento de cuentas” es el juicio final, en el cual cada uno será evaluado según los resultados obtenidos.

o   El diverso comportamiento de los empleados muestra diversas maneras  de vivir la fe cristiana. Veamos qué modelos de comportamiento aparecen en el relato.

o   La eficacia de los dos primeros empleados es el resultado de asumir la fe, no como un discurso teórico, sino como un compromiso de servicio y transformación de la sociedad a la luz de los valores anunciados por Jesús. En cambio, el tercer empleado  estuvo paralizado por el temor, y sus prejuicios e imaginarios le impidieron actuar. 

ü Esta parábola de los talentos es una manera de plantearnos dos estilos diferentes de vida cristiana:

o   Por una parte, la vida de fe se presenta como una tarea de transformación de la realidad. Dios cuenta con nuestra colaboración, necesita nuestros labios para seguir anunciando su buena noticia, necesita nuestras manos para seguir  apoyando; nos pide que lo hagamos presente en todos los lugares.

o   Por otra parte, la parábola nos muestra el triste espectáculo de creyentes que permanecen pasivos ante las necesidades de la Iglesia y de la comunidad. No hablan, no hacen. Para estas personas, la fe es una experiencia absolutamente individual, que se produce en lo íntimo de la conciencia y que no trasciende a la vida social. Se limitan a ser buenos en su ámbito individual.  

ü Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Que esta “parábola de los talentos” nos ayude a tomar conciencia de los carismas recibidos y de la responsabilidad social que pesa sobre cada uno de nosotros. Debemos rendir cuentas ante  nuestra conciencia, ante la sociedad y ante Dios de los carismas recibidos. También nosotros escucharemos las palabras “te felicito, siervo bueno y fiel” o la condena “siervo malo y perezoso”. Usemos responsablemente las posibilidades que nos da nuestra libertad.