XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J. 

 

ü Lecturas:

o   Libro de la Sabiduría 9, 13-19

o   Carta de san Pablo a Filemón 9b-10. 12-17

o   Lucas 14, 25-33 

ü El engaño, como estrategia para atraer personas hacia una determinada causa, es tan antiguo como la humanidad; veamos algunos ejemplos:

o   El libro del Génesis, a través de su lenguaje cargado de símbolos, narra la estrategia utilizada por la serpiente para que Adán y Eva accedieran a comer el fruto prohibido; su argumento fue contundente: “Seréis como dioses”. La ambición los llevó a desobedecer.

o   Las redes nacionales e internacionales de prostitución aprovechan la pobreza de miles de mujeres a las que ofrecen el espejismo de un trabajo bien remunerado y terminan sometidas a la más terrible esclavitud y explotación.

o   Las bandas de narcotraficantes y delincuentes merodean por los cinturones de miseria de nuestras ciudades para atraer a jóvenes desempleados que sucumben a las promesas que les hacen; lo que parecía una oportunidad de redención se convierte en dolor y muerte. 

ü Pues bien, el texto evangélico de hoy asume una posición radicalmente diferente a estas estrategias del engaño. Podemos decir que es la anti-política en su sentido más puro, pues Jesús formula unas exigencias muy duras  para aquellos que desean seguirlo; en lugar de atraer, disuade: “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo”. Los expertos en mercadeo se horrorizan ante semejante estrategia de promoción… 

ü Este polémico texto merece una cuidadosa lectura. La primera impresión que se lleva el lector es que Jesús está en contra de los afectos más profundos, como si  el amor a la familia compitiera con el amor a Dios. ¿En qué quedan, pues, sus repetidas exhortaciones sobre el amor al prójimo? 

ü Este texto, en el que se expresa la radicalidad de los valores del Evangelio, no pretende mostrar a un Dios que se siente celoso porque amamos a nuestras familias. Lo que está pidiendo es una absoluta claridad en cuanto al direccionamiento de nuestras vidas; nuestra meta no puede ser otra que caminar hacia la casa de nuestro Padre común:

o   Nuestros sentimientos más íntimos deben estar armonizados con el plan de Dios.

o   Nuestras expectativas de realización como personas  deben estar alineadas con los valores éticos fundamentales.

o   Los bienes materiales deben ser usados tanto cuanto nos ayuden a cumplir  nuestra misión en  el mundo. 

ü El seguimiento de Jesús no permite hacer una lectura selectiva de los Evangelios subrayando aquellos textos con los cuales sintonizamos y tachando aquellos que nos producen incomodidad. El SÍ que Jesús espera de sus seguidores es total. 

ü Es frecuente que las personas hagan una interpretación subjetiva de sus relaciones con Dios y terminan por inventar su propia religión. A propósito de este intento de crear su propia religión, quisiera decir una palabra sobre las diversas formas de “sincretismo religioso”, el cual consiste en fusionar creencias y ritos de diversas religiones:

o   Cuando los esclavos provenientes del África desembarcaban en los puertos de América, eran bautizados después de haber recibido una catequesis muy elemental. Sus creencias tradicionales africanas se entremezclaban con las devociones a Nuestro Señor, a la Virgen María y a los santos. Este sincretismo inspira sus cantos y oraciones en honor de Xangó, Oxalá, Iemanjá, muy frecuentes entre los habitantes de nuestras costas Caribe y Pacífica, así como en Salvador de Bahía y en Cuba, donde es tan extendida la “santería”…

o   Pues bien, el sincretismo no sólo está vivo en  ciertas poblaciones afro; también encontramos algunas expresiones en los estratos sociales más altos; en ciertos grupos sociales que han tenido acceso a la educación universitaria se encuentran estos “cocteles religiosos” que mezclan elementos propios del catolicismo como la devoción al Milagroso de Buga y a la Virgen de los Remedios, con la visita periódica a algún psíquico que les lee el horóscopo y creen en la reencarnación.

o   El sincretismo de las poblaciones afro que se encomiendan a Xangó se considera como algo folklórico, producto del subdesarrollo; pero el sincretismo  que introduce elementos de la “Nueva Era” está de moda y da cierto toque de “cheveridad” 

ü Es hora de terminar nuestra meditación dominical. El texto de Lucas, escrito en un lenguaje radical, nos lleva a reflexionar sobre el seguimiento de Jesús. Dios es el valor supremo alrededor del cual debemos estructurar nuestro proyecto de vida: afectos, aspiraciones, dinero. No podemos hacer una lectura selectiva de los Evangelios escogiendo lo que nos conviene, y no podemos inventar nuestra propia religión a partir de teorías y modas contemporáneas.