Domingo XIV del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

 

ü    Lecturas:

o       Profeta Zacarías 9, 9-10

o       Carta de San Pablo a los Romanos 8, 9.11-13

o       Mateo 11, 25-30

 

ü     San Mateo recoge en este texto algunos dichos o expresiones de Jesús que probablemente tuvieron un origen independiente. Estas frases de Jesús impactan por su brevedad y profundidad. De manera precisa, Jesús hace propuestas de gran riqueza humana y espiritual.

 

ü     En esta meditación dominical, vamos a concentrar nuestra atención  en dos textos: el primero es una invitación  a la sencillez y a la descomplicación; el segundo nos muestra a un Jesús que está muy cerca de nosotros y que es solidario con nuestras fatigas diarias.

 

ü     Empecemos, pues, por las palabras que invitan a la sencillez y a la descomplicación:

o       Dice el texto de San Mateo: “Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla”

o       ¿Por qué Jesús se expresa en estos términos? En los versículos anteriores del evangelio de San Mateo, Jesús ha hecho una crítica muy fuerte a los pueblos y ciudades que ha visitado; allí ha predicado y ha hecho numerosos milagros y, a pesar de todo, lo han rechazado: “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Y tú, Cafarnaún, ¡bajarás hasta lo más hondo del abismo!”

o       En estas ciudades, quienes organizaron la oposición a Jesús fueron las personas cultas que conocían la Biblia y las tradiciones religiosas. Se sentían tan seguros de sus conocimientos que no aceptaban otro punto de vista, rechazaban cualquier otra interpretación que no coincidía con la de ellos.

o       Las personas soberbias, que se sienten poseedoras de la verdad, se atrincheran en sus posiciones y asumen una actitud defensiva.

o       En esta eucaristía, pidámosle a Dios que nos conceda la gracia de abrir nuestras mentes y corazones al cambio; que tengamos la voluntad de aprender nuevos conocimientos; que  estemos dispuestos al debate sereno y respetuoso de las ideas; que no absoluticemos nuestras pequeñas y limitadas experiencias personales.

o       Las personas verdaderamente sabias no asumen actitudes pedantes sino que consideran cada encuentro como una posibilidad de aprender y crecer.

o       Jesús nos ha llamado a cada uno de nosotros desde el vientre materno; a cada uno de nosotros hace una invitación especial para colaborar en la construcción del mundo y en la difusión del evangelio.

o       Infortunadamente, muchos  son incapaces de escuchar este llamado porque sólo tienen oídos para  escucharse a sí mismos; están tan engolosinados con lo que son, con lo que tienen, con lo que saben, que erróneamente creen que pueden prescindir de los demás, incluso de Dios.

o       Para escuchar la voz del Espíritu que se manifiesta en nuestro interior es necesario cultivar la actitud de la escucha humilde, desprevenida, abierta. Debemos  reconocer que estamos necesitados de la salvación que nos ofrece Jesús.

o       Por eso son muy pertinentes las palabras de Jesús: “Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla”

 

ü     Pasemos ahora al segundo texto, que nos muestra a Jesús muy cerca de nosotros, solidario con nuestras fatigas humanas:

o       Escribe San Mateo: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.

o       Todos nosotros, sin excepción,  hemos experimentado cansancio existencial. En ocasiones, hemos creído  que no vamos a superar determinadas  situaciones.

o       Jesús, quien asumió plenamente nuestra condición humana y se hizo semejante a nosotros en todo menos en el pecado, vivió hasta el extremo este cansancio existencial. Recordemos la situación -  límite en el Huerto de los Olivos, cuando su sensibilidad humana rechazaba beber el trago amargo del sufrimiento.

o       Por eso Jesús comprende nuestras angustias. Le son familiares las situaciones de estrés.

o       Esta constatación de la experiencia humana de Jesús nos permite sentirlo muy cercano.

o       En este texto aparece la palabra “yugo” que asociamos con “estar sometido a, obedecer,  soportar”. Los fariseos habían convertido a la religión  en algo agobiante porque habían complicado  la vida diaria de los creyentes con innumerables  leyes. Y la preocupación por cumplirlas al pie de la letra atormentaba la conciencia de los fieles. En este contexto, la religión era yugo insoportable.

o       Jesús rompe este paradigma de la religión como carga agobiante y propone un modelo nuevo basado en el amor y la confianza. La auténtica fe se asume dentro de una libertad responsable.

o       Por eso, en fuerte contraste con la hipocresía legalista de los fariseos, afirma que su yugo es ligero, como es ligero todo lo que se asume libremente y por amor.

 

ü     Es hora de terminar nuestra meditación dominical:

o       Que este elogio que Jesús hace de la sencillez sea una invitación para dejar a un lado todo asomo de prepotencia, que nos impide abrirnos a  la verdad y el amor.

o       Que esta cercanía con Jesús, que conoce las presiones a las que nos somete la vida, alimente en nosotros una amistad confiada y abierta hacia Él, que es el  revelador del Padre, quien compartió nuestras vicisitudes humanas.