Domingo I de Adviento, Ciclo A

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

 

·       Hoy comienza el tiempo litúrgico del Adviento, durante el cual nos preparamos para la venida de Jesús; este tiempo debe significar para nosotros una profunda renovación interior:

 

o       Las lecturas de estos domingos de Adviento ponen el acento en los valores transformadores de esta presencia de Cristo en medio de nosotros, quien nos anuncia su Reino, el cual nos pide vivir según unos valores que transformen nuestras relaciones familiares, el trabajo que realizamos, nuestras interacciones sociales y económicas y la forma como nos relacionamos con Dios.

o       La petición por excelencia de este tiempo del Adviento es  “Ven, Señor Jesús”. Esta petición  nos pide disponernos para acoger a ese Dios se irrumpe en nuestras vidas.

o       ¡Atención! Prepararse para la venida del Señor es mucho más que la simple decoración de nuestras casas con luces de Navidad, pesebre, árbol y demás adornos. La preparación es una reorganización de nuestras vidas.

o       El evangelio de hoy, tomado de San Mateo, nos hace una exhortación muy precisa: “Estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen vendrá el Hijo del Hombre”.

o       De esta exhortación a “estar preparados” se sigue una agenda que debemos tomar en serio. Estar preparados es tener organizada nuestra vida familiar y afectiva (sin mentiras, sin dobles vidas); estar preparados es haber curado nuestros resentimientos; estar preparados es no tener cuentas pendientes con nadie; estar preparados es asumir nuestras responsabilidades ante la sociedad y ante Dios.

 

o       En primer lugar, el profeta Isaías, quien anuncia, con ocho siglos de anticipación, al Mesías que traerá la salvación a Israel y al mundo, quien construirá un orden nuevo inspirado en la justicia y el amor.

o       En segundo lugar, encontramos a Juan Bautista, primo de Jesús, quien hace un llamado a la conversión como preparación para la inminente venida del Salvador.

o       En tercer lugar, está María, quien aceptó colaborar como madre en ese plan de salvación.

 

 

o       Isaías ha sido considerado como el más grande de los profetas del antiguo Testamento; vive en el siglo VIII  A.C.

o       Isaías anuncia la salvación de Jerusalén en medio de un contexto político muy complicado pues se encontraba bajo el influjo de los asirios. En medio de la confusa situación política, Isaías anuncia un futuro luminoso.

o       Las palabras de Isaías no sólo son bellas desde el punto de vista literario, sino que tocan  el corazón  del pueblo colombiano, que lleva décadas de violencia. Dice Isaías. “Dios nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas. Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas herramientas para cultivar el campo. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra”.

 

 

 

 

o       En Colombia  habrá paz cuando hayamos sido capaces de poner en movimiento unos procesos sociales que permitan la humanización de nuestra convivencia.

o       Podríamos traducir la expresión “humanización de nuestra convivencia” en términos más familiares para las ciencias sociales y hablar de participación: habrá paz cuando hayamos avanzado, con resultados tangibles, en el camino de la participación.

o       Participación en las decisiones políticas, participación en la propiedad de los medios de producción, participación en las oportunidades, participación en la definición de un proyecto de país.

o       La participación es lo opuesto a la exclusión. Y la exclusión es el drama que viven millones de compatriotas y sirve de caldo de cultivo a la violencia.

 

 

o       Unos serán actores participando directamente en los acercamientos a los agentes de la violencia; otros lo serán generando empleo; otros luchando contra la corrupción; otros haciendo productivo el campo; y así sucesivamente.

o       Los padres de familia y educadores tenemos una tarea importantísima y con resultados a largo plazo: si queremos avanzar hacia una convivencia arraigada en lo más profundo del corazón, hay que trabajar para que las nuevas generaciones destierren de manera definitiva aquellas actitudes que nos han arrastrado al infierno en que nos encontramos.

o       Hay que erradicar la intolerancia, la agresividad, la crueldad que se expresa en cientos de miles de desplazados y en aterradoras cifras de asesinatos y secuestros.

o       ¿Cómo modelar a esas mujeres y hombres nuevos? El camino por excelencia es la educación. A través de ella será posible curar la afectividad maltratada de tantos niños que han tenido como compañera de infancia  a la muerte; la educación les enseñará a compartir, los sensibilizará para que acepten la diferencia.

 

 

o       Hoy iniciamos el tiempo litúrgico del Adviento, que es preparación para la venida de Jesús.

o       El profeta Isaías anuncia, con ocho siglos de anticipación, la venida del “Mesías” o “ungido”, que traerá un orden nuevo.

o       Para nosotros, los colombianos, este orden nuevo se identifica con esa paz que nos es tan esquiva; colaboremos para que este sueño se haga realidad. Hagamos todo lo que de nosotros dependa para se  concrete el anuncio de Isaías. “de las espadas se forjarán arados, de las lanzas herramientas para el campo”.