Reflexiones Bíblicas

San Lucas 1,25-38

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

"A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 

a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. 

Entró donde ella estaba, y le dijo: "Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo". 

Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. 

El ángel le dijo: "No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 

Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 

Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; 

reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". 

María dijo al ángel: "¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?". 

El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. 

Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, 

porque no hay nada imposible para Dios". 

María dijo: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". Y el ángel la dejó."

APRENDER A ESPERAR COMO DIOS MANDA ES:

_No poner filtros ni paréntesis a la voz de DIOS que nos presenta a su Hijo como " búsqueda del hombre movido por su corazón de Padre" (Juan Pablo II)

_Evitar los prejuicios que podamos tener sobre nuestra misión de cristianos en una sociedad donde apenas se tiene en cuenta la Navidad como referencia a Dios.

_Curarnos del egocentrismo que nos invade: con DIOS podemos hacer obras grandes....sin El, la Navidad, se convierte en una mera conquista con suma de calorías incluida y rellena de un sentimentalismo barato.

_Recuperar la disponibilidad: " aquí está la esclava....". Ponernos en camino y en voluntariado hacia DIOS es avanzar hacia El sabiendo hacernos pequeños como María en Nazaret.

_Sentirnos contemplados por DIOS (no observados) da seguridad a nuestros pasos, luz a nuestras acciones, profundidad a nuestra existencia. Ante Belén se rompen los esquemas de los violentos, caen los rascacielos de los poderosos, se hace nada la vanidad de los hombres, se igualan las diferencias entre reyes y vasallos.

_Turbarnos ante la presencia de Dios (no temiendo). También nosotros estamos "tocados" por Dios desde el día de nuestro Bautismo. Otra cosa es que seamos conscientes de la multitud de saludos que, al igual que en María, nos llegan como anuncio de Dios en diversas circunstancias o a través de numerosos ángeles que aletean en los rostros de las personas que nos rodean o en la profundidad de los pequeños o de los grandes silencios

_Que a la hora de decidirnos en nuestras respuestas pueda más en la balanza de nuestra vida el "SI" nítido y convencido que el "NO" del miedo y de la cobardía, de la comodidad y del pasotismo, de la duda y de la mediocridad.

Llega la Navidad y, según como la vivamos, veremos si hemos sabido aprovechar el paso de Dios por nuestra vida con la misma fuerza que lo hizo Santa María o con la simple explosión del puro fuego de artificio.

Por lo menos….demos gracias a la Madre porque, por su SI, repicarán las campanas con sonido de Belén, ascenderán y descenderán gozosamente enloquecidos seres angelicales, se doblarán las rodillas de los que siendo pobres fueron más ricos que nadie y vendrán tres reyes con el incienso para dejarlos ante el "SI" que se hizo Dios, para el "SI" que se hizo hombre y para el "SI" que se hizo Rey.